Los ‘sapos’ que Iberia se ha tragado para pactar con los pilotos

El Sepla revela a sus afiliados que la aerolínea readmitirá a varios comandantes; que el colectivo gozará de blindaje laboral durante tres años; condicionará la futura flota; y que ha impuesto límites al crecimiento de Air Nostrum y Vueling, que como Express, tampoco podrán crecer en Madrid. British Airways sacrifica su expansión en España

La letra pequeña del preacuerdo entre Iberia y sus pilotos prueba que el colectivo ha cedido, pero no tanto como se desprendía de las primeras informaciones sobre el “histórico” apretón de manos entre el presidente de la compañía, Luis Gallego, y el jefe de la sección sindical del Sepla, Justo Peral.

Los aviadores aceptan trabajar más que sus homólogos en Ryanair y easyJet, pero, a cambio, se garantizan un blindaje laboral de tres años y el control sobre la mayor parte de la producción de la empresa. Para ello han impuesto límites al crecimiento no sólo de Express, sino también al de Air Nostrum y Vueling. British Airways sacrifica su expansión en España.

Toman incluso precauciones ante el hipotético –aunque muy poco probable— regreso de la aerolínea al negocio de carga. El futuro convenio laboral establece condiciones a la llegada de nuevos aviones en el corto y medio radio con la finalidad de evitar que la compañía de Barajas continúe reduciendo su número de reactores a favor de otras franquicias del grupo.

El ‘sapo’ de las readmisiones
      

 
Se readmiten comandantes que se despidieron por su comportamiento en el conflicto laboral

 
En un comunicado interno que el Sepla ha enviado este viernes a sus afiliados, el sindicato da por logrado el mayor objetivo de la última negociación: la readmisión de los comandantes que Iberia despidió por su comportamiento durante el conflicto laboral desencadenado tras el nacimiento de Express.

El Sepla remarca además que “se ha conseguido que los pilotos que han tenido que abandonar la empresa antes de este acuerdo puedan regresar” haciendo únicamente un curso de reciclaje.

El ‘sapo’ del blindaje laboral

El preacuerdo establece además que durante los próximos tres años no habrá despedidos forzosos, sólo “salidas voluntarias”. Para orquestar esta suerte de blindaje laboral, Iberia se ha comprometido a prorrogar hasta 2017 el expediente de regulación de empleo en curso.

Se podrá acoger cualquier aviador en distintas modalidades: bajas incentivadas (35 días por año con un mínimo de 12 meses y un máximo de 30), excedencias de hasta cinco años (con permiso para trabajar en la competencia y readmisión garantizada) o bien el despido, siempre pactado, de los mayores de 58 años.

El ‘sapo’ de las extras
      

 
El Sepla ha capado el crecimiento de Vueling y Air Nostrum en Barajas

 
Entre otras concesiones, los pilotos cobrarán “de nueva manera” las cuatro semanas al año en que deben estar localizables y disponibles las 24 horas del día para sustituciones. Además, se introducen los mecanismos que podrían desembocar en la compensación de horas extra. “Se cobrará lo volado, si fuera superior a lo programado”.

Otros aspectos desconocidos del pacto estipulan la recuperación de la totalidad de las aportaciones al fondo mutual del colectivo. Iberia garantiza una mejora salarial consolidada de un 1% al finalizar el convenio, en diciembre de 2017. Los comandantes recuperarán el 4% del sueldo, recortado en abril, tras la firma del convenio.

El ‘sapo’ de Vueling, Air Nostrum y British Airways

Además de las limitaciones conocidas impuestas a Iberia Express, el Sepla ha capado el crecimiento de Vueling y Air Nostrum en Barajas. La aerolínea que preside Álex Cruz deberá reducir su presencia con código Iberia en Barajas a un máximo del 4% de las horas totales que vuele la compañía de bandera. Los pilotos se vacunan de paso contra alguna intención desconocida: Vueling no podrá realizar vuelos de largo recorrido.

Otra aerolínea que verá condicionada su presencia es Air Nostrum, que ofrece los trayectos regionales de Iberia. Hasta la fecha, la firma controlada por la familia Serratosa, de Valencia, debía destinar a Madrid aviones con capacidad para menos de cien pasajeros. Ese bloqueo temporal pasa a ser permanente.

British Airways también acepta condicionantes: no operará servicios de largo radio ni desde Madrid ni desde Barcelona. “Asimismo sólo podrá volar a Madrid desde el Reino Unido”.

El ‘sapo’ de la flota
      

 
Por cada avión que entre en Iberia Express, entrará otro en Iberia

 
El Sepla ha forzado una cláusula en el convenio que afecta a la incorporación de nuevos aviones. Es la siguiente: “Por cada avión que entre en Iberia Express, entrará otro en Iberia, hasta un máximo de diez en Express. En Iberia podrían entrar más aviones sin que ello genere derechos adicionales a Express”.

De esta manera, los pilotos se garantizan que Express no fagotice el grupo de aparatos de Iberia, como sucedía hasta ahora.

Este apunto afecta únicamente a la subflota de corto y medio radio, compuesta, esencialmente, por Airbus 320. Internacional Airlines Group dispone de cien opciones sobre nuevos modelos de esa serie, “que podrían dedicarse a cualquiera de las aerolíneas del grupo”, según el hecho relevante comunicado el 15 de agosto del año pasado.

Asambleas

Los pilotos han sido convocados a dos asambleas la próxima semana, el martes y el jueves, para votar el preacuerdo y dar luz verde definitivamente al pacto de paz laboral.

En el preámbulo enviado este viernes, el Sepla reconoce que el nuevo “estilo” de Gallego y de su director de producción, Rafael Jiménez, han sido vitales para sellar el futuro convenio. El sindicato también remarca el papel en positivo de la ministra de Fomento, Ana Pastor (PP).

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