Los sindicatos denuncian a Begoña Gosálvez por el caótico examen de Aena

Más de 44.000 perjudicados por la convocatoria de personal de Aena empiezan a pedir responsabilidades. Una oleada de reclamaciones ha llegado a las oficinas del gestor aeroportuario, que todavía no se atreve a concretar el número. Además, los sindicatos ya señalan a la culpable del caos vivido. Es Begoña Gosálvez, la directora de recursos humanos, con la que ya han vivido varios conflictos anteriormente.

Los trabajadores desmarcan a Lourdes Mesado, la superior de Gosálvez en Enaire, de las irregularidades. «Pincha poco», dicen desde el CSIF. «Quién ha organizado este montaje, contratando a empresas externas ha sido Begoña», denuncian. Pese a ello, algunos candidatos la tildan de «absoluta responsable» aunque no son respaldados por el grueso de los trabajadores.

Mesado accedió al cargo en setiembre en sustitución de Maite Calleja. Una medida para calmar a la plantilla, en pie de guerra contra su predecesora. 

Se abre la vía judicial

Reclamaciones ordinarias aparte, los sindicatos amenazan ahora con poner una demanda laboral a la compañía ante la Audiencia Nacional debido a la pluralidad de afectados en varios sitios de España. También abren la puerta a las demandas individuales en los Juzgados de lo Social, y algunos ya avisan que prestarán su apoyo a los afiliados.

Las organizaciones entablan el conflicto al máximo debido a que ven improbable «que Aena reconozca errores de bulto». «Lo más probable es que echen la culpa a otros o se la vayan pasando de unos a otros», lamentan en el CSIF. Por el momento, del nivel excesivo en el examen de inglés ya han responsabilizado a la Asociación Cultural para la Difusión de los Idiomas (ACDI), a la que encargó las pruebas.

Los sindicatos, unidos

El Comité de Empresa ha exigido corregir las irregularidades de la convocatoria. Comisiones Obreras (CCOO), la Unión General de Trabajadores (UGT) y la Unión Sindical Obrera (USO) no participaron en la confección de los test. Algo que se ha justificado con el fin de evitar las filtraciones de años anteriores y que no ha sido visto con malos ojos por todos los trabajadores.