Los taxistas de Valencia piden sacar de la calle a 450 ilegales

Los taxistas de Valencia están en pie de guerra contra unos 450 conductores que operan con licencias alquiladas. Esta semana han salido a la calle y acaban de presentar una querella criminal.

Los taxistas de Valencia están en pie de guerra contra el intrusismo en el sector. Aseguran que existen cerca de 450 conductores que trabajan con licencias alquiladas de forma ilegal. Muchos utilizan contratos fraudulentos o engañosos y, lo peor, trabajan hasta 16 horas en la calle, con el consiguiente peligro para el pasajero.

Esta semana, el colectivo de taxistas autónomos –que ostenta la mayoría de las 3.000 habilitaciones de transporte privado en la ciudad- ha salido a la calle en manifestación en la ciudad del Turia. La protesta se complementa con una querella criminal por presunta prevaricación, cohecho y falsedad documental.

¿A quién se dirigen? «El responsable de atajar la situación es la Dirección General de Transportes de la Generalitat. Pero, claramente, hasta ahora no han estado interesados», afirma un portavoz sindical.

Taxistas jubilados

La trama es sencilla. Los ‘cocheros’ o intermediarios alquilan licencias de taxistas jubilados o viudas de conductores fallecidos. Después, contratan a conductores con escasa o nula preparación por dos o cuatro horas al día. «En la calle se están hasta 16 horas. Y muchos ni hablan el idioma», abunda el mismo representante.

La supuesta treta es ilegal. Según la Ley 6/2011 de Movilidad, los taxistas jubilados o que no ejercen deben darse de alta en el Régimen de Autónomos para conservar la habilitación. «Esto no ocurre. Se marchan al pueblo y realquilan su permiso a cambio de una cantidad. Es pura explotación«, lamenta la misma fuente.

Si los rentistas quisieran explotar sus licencias, deberían darse de alta en la Seguridad Social. Y perderían la mitad de la pensión de jubilación por ello. «No lo hacen. Hay gente jubilada hace 13 años que sigue alquilando la licencia. Y que no paga nada. La Generalitat hace oídos sordos. Ya basta de corrupción», concluyen.

a.
Ahora en portada