Los taxistas españoles critican la inacción de Pastor con Uber

La federación profesional reclama que se dicten leyes que prohíban la implantación de la compañía; Uber contraataca señalado el número de coches que, según sus cálculos, se usan de manera ineficiente en BCN

Un día después de que la justicia alemana levantara el veto sobre Uber, tanto la empresa como los taxistas españoles han tomado nota del precedente para lanzar sus respectivos dardos.

La federación profesional del taxi ha querido matizar que la sentencia del tribunal de Fráncfort tan sólo reconoce que no hay motivos para aplicar una medida cautelar con carácter urgente.

Pero esta vez, el sector no se ha centrado tanto en sacar los colores a la empresa sino al Gobierno. El presidente de la Federación, Julio Sanz, ha recordado que en junio, Fomento declaró que para determinar qué actividad sería sancionada –para diferenciar Uber de otras compañías como BlaBlaCar— dependería de si existía una retribución.

«Si son fieles a este argumento, los profesionales del taxi no entendemos cómo siguen sin dictar leyes que prohíban su implantación».

Por el momento, la compañía sólo opera en Barcelona, donde mantiene un pulso tanto con el sector del taxi como con la administración autonómica. Precisamente este miércoles, aprovechando el tirón de la sentencia alemana, Uber ha defendido las bondades de su servicio.

La compañía ha asegurado que su fórmula de transporte, que pone en contacto usuarios con conductores permite compartir viaje y gastos. La empresa norteamericana sostiene que sólo en Barcelona ?y siempre según sus cálculos– hay más de 60.000 coches que se usan de manera ineficiente a diario a lo que se añade la baja ocupación por vehículo que alcanza un coche en la capital catalana.

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