Nuevas revelaciones sobre la salud de Andreas Lubitz el día de la tragedia

El copiloto de Germanwings, que estrelló en marzo de 2015 un A320 contra los Alpes, sufría graves problemas psicológicos. Tres semanas antes del drama confió sus miedos a un psiquiatra, a través de unos correos electrónicos que se acaban de filtrar a la prensa.

Varios medios de comunicación europeos acaban de revelar qué pudo provocar que el copiloto de Germanwings estrellara su avión contra los Alpes el pasado 24 de marzo, en el trayecto Barcelona-Düsseldorf, acarreando la muerte de 149 personas. En concreto, se han filtrado varios emails a su psiquiatra que retratan su atormentada personalidad y su obsesión por los problemas de la vista.

Atormentado por quedarse ciego

Sólo catorce días antes de la tragedia, el copiloto alemán envió un correo electrónico a su psiquiatra que deja patente su obsesión por unos inexplicables problemas de visión que le impedían dormir. «Paso muchas noches en vela. Mi tiempo máximo de sueño son dos horas por noche», le escribía. «Un velo sombrío obstruye mi campo de visión día y noche. Necesito urgentemente ayuda. Si no tuviera este problema en la vista, todo iría bien».   

Temeroso de quedarse ciego y tener que renunciar a la vocación de su vida, entre enero y marzo de 2015 llegó a consultar  hasta treinta médicos distintos. Pero ninguno de esos profesionales llegó a encontrar el origen de ese mal que además le provocaba ataques de pánico. Su psiquiatra ha descrito además a su paciente como «un hombre muy poco seguro de sí mismo, que no me gustaría me llevara los mandos de un avión».

Problemas psiquiátricos

Tres semanas antes de la tragedia, diversos exámenes médicos ya le habían indicado que no sufría ninguna enfermedad degenerativa, sino problemas psiquiátricos. El diagnóstico del especialista no deja lugar a duda –psicosis amenazante-, corroborado por su médico de familia, que le firmó la baja del 12 al 30 de marzo. Sin embargo, Lubitz ocultó toda esta información a Germanwings. El 20 de marzo tuvo lugar su última revisión médica, en la que el copiloto aseguró dormir un poco mejor y estar superando problemas de relación.

Por su parte, el análisis de material informático de Andreas Lubitz también ha salido a la luz, confirmando que el piloto de Germanwings quería acabar con su vida. En el historial de su Ipad se han encontrado búsquedas sobre «cantidad de somníferos que pueden provocar la muerte», «muerte más rápida», «cianuro» o «Valium».

El 20 de marzo, cuatro días antes de la tragedia, busca en Google el código para bloquear la puerta y navega por fórums especializados, un reportaje televisivo y diversos artículos que tratan sobre la seguridad del sistema electrónico de los aviones. También bucea por «directivas anticipadas» y documentos que tratan sobre mantener a alguien con vida, o no, después de un accidente. Los peritos forenses aseguran que ese día ya lo tenía todo preparado. 

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