Renfe Mercancías no tiene quien le quiera

Renfe Mercancías está teniendo dificultades para encontrar un socio privado que ayude a sanear la filial. Fuentes de la empresa apuntan a que la operadora de logística «tiene conversaciones con muchas partes, pero no ha cuajado ninguna». La entrada en el capital, que se producirá con una suscripción de acciones, no estará lista para septiembre como estaba previsto, aseguran.

Por su parte, Renfe no han querido confirmar ni desmentir el extremo. El Ministerio de Fomento también ha rechazado decir cuándo pondrá en la agenda del Consejo de Ministros el visto bueno a la operación, paso previo necesario a la venta.

Mientras el Gobierno acomete el trámite, sectores internos en la filial dudan que se complete a corto plazo. «Los socios privados les han exigido acabar con la política de inversiones chapucera. Asegurar un socio costará», han añadido.

Luz verde

El consejo de administración de Renfe dio el visto bueno a la ampliación de capital del 49% el 28 de abril, y traspasó el acuerdo al Ministerio de Fomento. Dos Consejos de Ministros después, el departamento de Ana Pastor sigue en silencio.

Uno de los escollos principales para encontrar un socio es el resultado de explotación de la filial. En 2014, registró un quebranto de 53,9 millones de euros. «A largo plazo, Renfe Mercancías necesita capital. De lo contrario, está en riesgo».

Liberalización

La operadora pública tiene en la actualidad una cuota del 3,8% del transporte logístico en ferrocarril, muy inferior a la de otros países europeos. Desde la liberalización del sector en 2005, la empresa ha sido acusada de ostentar una posición de monopolio en el sector. Otros operadores han rechazado entrar citando un «negocio poco lucrativo».

En su búsqueda de un socio industrial, nombres como Deutsche Bahn y SNCF, las operadoras nacionales alemana y francesa, han sido nombrados.