Reprimenda municipal al alcalde de Barcelona por el ‘caso Spanair’

La oposición en bloque pide que la Generalitat compense los 25 millones

La liquidación de los 25 millones que el Ayuntamiento de Barcelona prestó a la Generalitat (y que posteriormente fueron invertidos en Spanair) le va a dar muchos dolores de cabeza al alcalde la ciudad, Xavier Trias. En una comisión extraordinaria, la oposición en bloque ha cargado contra el ejecutivo municipal al considerar que se ha condonado la deuda al Gobierno autonómico por echar un cable a una administración del mismo color político.

Incluso el Partido Popular, su actual y único socio de gobierno de CiU, les ha dado la espalda.

La votación se ha saldado finalmente en contra de los intereses de las intenciones del consistorio. La segunda teniente de alcalde de la ciudad, Sònia Recasens, sólo se ha comprometido a dar cuenta del malestar municipal a la Generalitat.

El acuerdo

Fraude. Esa ha sido la principal acusación hacia el Ejecutivo de Barcelona. La oposición ha asegurado que las inversiones que la Generalitat ha pactado con el ayuntamiento como método de devolución del dinero ya estaban realizadas. Además, ha indicado que algunas de ellas, como las referidas al metro, son competencia exclusiva del gobierno autonómico y por tanto no había compensación que valga.

“Es falso. Todas esas obras estaban en marcha”, ha dicho Recasens. No obstante, el PP, con el concejal Javier Mulleras al frente, se ha encargado de desmentirla con un documento del boletín oficial del Parlament de Cataluña con fecha de 2 de noviembre de 2011 donde consta que al menos una infraestructura estaba finalizada.

Subordinación

“Este ayuntamiento actúa como banco bueno de la Generalitat. Hace quitas sobre la deuda”, ha asegurado el líder del PSC municipal, Jordi Martí, quien la semana pasada destapó la polémica. El socialista ha asegurado que el consistorio se ha convertido en el principal acreedor del gobierno autonómico con 226 millones reconocidos. “Aunque son más, porque Barcelona ha incrementado el gasto en servicios donde Artur Mas no llega”, ha apuntado.

“Este acuerdo es la prueba de que Trias actúa subordinado a la Generalitat”, ha asegurado el edil Joaquim Mestre de ICV. Por su parte, Jordi Portabella (ERC) ha considerado que el Consistorio ha perdido una oportunidad para lograr un pacto para desbloquear futuras inversiones o para renegociar contratos de infraestructuras compartidas entre ambas administraciones.

Frente al aluvión de críticas, la teniente de alcalde ha pedido responsabilidad al resto de partidos y ha recordado que en ningún caso se pone en peligro la viabilidad de la institución.

Spanair

Portabella ha aprovechado la crisis abierta por el caso Spanair para señalar que Trias se ha asociado en el gobierno municipal con el PP, un partido que precisamente siempre denostó la apuesta por una aerolínea con aspiraciones nacionales.

De hecho, el propio Mulleras ha recordado que la fracasada aventura liderada por Ferran Soriano costó a las arcas de Barcelona alrededor de 106 millones de euros. El concejal ha asegurado: “Se ha comprobado que sin Spanair, el aeropuerto de El Prat va mejor que nunca. Incluso mejor que Barajas”.

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