Ryanair se planta ante el impuesto ecológico catalán

La aerolínea amenaza con eliminar vuelos en Girona y Reus para compensar las pérdidas ocasionadas por la tasa en Barcelona. Calcula que su implantación puede suponer un coste de 500.000 euros anuales para sus arcas

Ryanair no está dispuesta a tragar con el impuesto ecológico que la Generalitat de Cataluña empezará a aplicar en 2015 en el aeropuerto de Barcelona. La aerolínea low cost se planta: si finalmente se aplica la tasa, tomará medidas para compensar las pérdidas ocasionadas. Unos 500.000 euros al año, calculan. ¿Qué medidas? La firma irlandesa sabe donde más le duele al Ejecutivo catalán: ha amenazado con retirar vuelos en Girona y Reus.
      

 
“Pagar más tasas por Barcelona no nos anima a trabajar por Girona y Reus”, dice Ryanair

 
El director comercial de Ryanair, David O’Brien, se encontraba este miércoles en Barcelona para explicar sus planes de cara a la próxima temporada de invierno y, de paso, para apuntalar ese lavado de imagen que la compañía propugna desde hace un año para ganar peso en el segmento business. “Alguna cosa ha cambiado si el único en esta sala con corbata es un directivo de la aerolínea”, ha bromeado el ejecutivo. Luego, ha respaldado el cambio de piel con datos: se ha incrementado  las ventas en un 7% en estos primeros meses del año.

Pero, esta mutación es sólo parcial. De puertas a fuera, para convencer al cliente. De puertas para dentro, la esencia es la misma: una aerolínea que juega duro. O’Brien ha sido muy claro con el impuesto verde con el que Cataluña espera recaudar 3,8 millones de euros: “Pagar más tasas por Barcelona no nos anima a trabajar por Girona y Reus”. Es decir, la firma irlandesa propone un intercambio de cromos. “Ryanair es de las pocas aerolíneas que puede operar estos puntos. Son difíciles”, ha señalado.

La low cost de Michael O’Leary asegura que su crítica va más allá del berrinche. “Se trata de un impuesto injusto, que nos tasa más a nosotros que a las aerolíneas del grupo IAG”, ha asegurado. Es injusto, en su opinión, porque Ryanair es mucho más ecológica que cualquier otra competidora. “Somos la aerolínea mundial que menos contamina”, ha dicho, apoyándose en el informe Bright Planet Report. “Tenemos los aviones más nuevos y que menos emisiones realizan, y los pilotos siguen rutas de menor gasto. ¿Qué podemos hacer para reducir la contaminación? Dejar de volar”. Y avisa: si reduce las frecuencias necesarias, unas 20 semanales, supone dejar de mover 80.000 turistas anuales, unos 71 millones de euros en gasto turístico.
      

 
La aerolínea critica a AENA y asegura que no están ayudando a las compañías a crecer

 
El enfado también reside en el hecho de que se penalice más a las aerolíneas que transportan pasajeros que viajan de punto a punto que los que van en vuelo de conexión. “Vuelan dos aviones, por tanto se contamina más, pero sólo les hacen pagar la mitad. No tiene sentido”. Ryanair siente que la están invitando a marcharse de Barcelona y eso no gusta: “no reaccionamos bien a esos estímulos”. Pero su autoestima está por las nubes. O’Brien ha definido la situación así: “Están penalizando a Messi por no marcar suficientes goles”.

La Generalitat no ha sido el único organismo que ha recibido. O’Brien también ha tenido tiempo para despacharse a gusto contra AENA. El directivo ha asegurado que la aerolínea volverá a crecer en la próxima temporada de invierno en El Prat. Cerrará 2014 en 4,8 millones de pasajeros, un 16% más. “Quiero dejar claro que esto no se debe a ninguna acción realizada por los responsables de los aeropuertos españoles”, ha afirmado. Ryanair explica que este incremento es gracias a otros puntos europeos, más baratos, que permiten aumentar el tráfico con la capital catalana.

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