Traidores del avión: 400.000 pasajeros se pasan al AVE

Renfe resta el 18% de los pasajeros de Barajas en los seis primeros meses de tarifas reducidas. Gracias a los tres corredores principales, que unen Madrid con Barcelona, Valencia y Málaga, la cuota de mercado de la alta velocidad crece un 10%

El periodo que va de enero a agosto ha generado un nuevo trauma para la aviación española. El tren ha logrado restarle el 18,3% de los pasajeros gracias a la agresiva política comercial de Renfe. A principios de año, el operador ferroviario modificó las tarifas para incrementar la ocupación de los trenes de alta velocidad. Los tres corredores, que unen Madrid con Barcelona, Valencia y Málaga, han crecido en su conjunto el 10,3%.
      

 
En los últimos cinco años, el sistema ferroviario ha restado 4,4 millones de clientes a las aerolíneas con presencia en Madrid

 
La traición al avión se delata con las cifras absolutas. El aeropuerto de Madrid perdió 405.000 pasajeros de vuelos a ciudades españolas durante los primeros seis meses del año. El AVE ganó 402.000 en el mismo periodo. “España ha optado por un modelo ferroviario y radial para organizar los desplazamientos internos”, explican en Aena.

En los últimos cinco años, el sistema ferroviario ha restado 4,4 millones de clientes a las aerolíneas con presencia en Madrid. Los especialistas del sector avisan de que la situación no se revertirá. Los aeródromos españoles deberán enfocarse exclusivamente al tráfico internacional. Los que no tengan esta capacidad reducirán su actividad, apuntan.

El primer estirón que dio el tren se fecha en noviembre de 2007. Aquel año entró en servicio la línea hasta Málaga. La cifra mensual de clientes del AVE alcazaba los 200.000. En febrero de 2008, cuando inició las operaciones la conexión con Barcelona, la alta velocidad había ganado 200.000 clientes.

La caída del puente aéreo de Iberia hizo que Madrid-Barajas tocara suelo en los 300.000 usuarios mensuales. Con oscilaciones ligadas a la estacionalidad, ese fue el menor volumen hasta que los trenes llegaron a Valencia. Se trata del nuevo punto de inflexión, que rompió el suelo.

El siguiente azote lo recibe el avión en enero de este año con las nuevas tarifas de Renfe. Hoy el aeropuerto de la capital española convence a 200.000 clientes; por Madrid-Atocha circulan 700.000. La situación es exactamente la contraria a la de un lustro atrás. En enero de 2007, atesoraba prácticamente 700.000 clientes al mes.

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