Tres años de acoso laboral en el aeropuerto de Santiago

“La zorra de tu amiga sangra mucho. Vete allí a relevarla, no vaya a ser que se desangre”. Los episodios que relatan los trabajadores de seguridad, protagonizados por el jefe del servicio, son de especial dureza verbal. Las denuncias han hecho reaccionar a Lavacolla.

Cuatro empleados de la empresa de seguridad del aeropuerto de Santiago, Segur Ibérica, han presentado en los juzgados una querella criminal contra su coordinador.

Denuncian los tratos vejatorios sufridos por parte de su jefe inmediato. La lista de agravios es muy larga, desde la prohibición de ir al baño hasta insultos. Una trabajadora asegura que le llegaron a pedir una previsión por adelantado de sus menstruaciones.

El servicio de seguridad del aeropuerto lo gestionó hasta el mes de julio Eulen y, en la actualidad, se encarga la empresa Segur Ibérica. Sin embargo, los denunciantes han mantenido el puesto al igual que su coordinador.

Los cuatro trabajadores, entre los que se encuentra un delegado sindical de la CIG, aseguran que fue necesario llegar a la vía penal porque, pese a informar de la situación a la empresa y al aeropuerto, no tomaron medida alguna.

En realidad, los problemas vienen de atrás. Según el delegado sindical, la primera denuncia data de 2010 y los juzgados dieron la razón a los trabajadores, pero en aquella ocasión denunciaban que el coordinador incumplía los acuerdos para rotar los turnos de trabajo.

“El Inem abre a las nueve, así que no tendrás que madrugar”

En la querella actual se incorporan informes médicos, correos electrónicos e informes diarios del servicio de seguridad que pretenden demostrar el supuesto trato vejatorio.

Los episodios que relatan los trabajadores son de especial dureza verbal. Una de las trabajadoras relata que explicó a su coordinador que se encontraba mal y había vomitado. La respuesta fue estremecedora: “Aguántate y como se te ocurra pedirle a un compañero te tragas lo que vomites”.

Hay muchos más ejemplos. Un trabajador acabó orinándose encima al no permitirle el coordinador ir al baño. Otra trabajadora asegura que la llamó “zorra” y que se dirigió a ella para decirle: “El Inem abre a las nueve, así que a partir de ahora no vas a tener que madrugar”.

En otra ocasión, una empleada pidió ir al baño. El jefe se dirigió a otra compañera: “La zorra de tu amiga sangra mucho. Vete allí a relevarla, no vaya a ser que se desangre”, informa El Pais.

El aeropuerto mueve ficha

La denuncia de los trabajadores ha hecho reaccionar al aeropuerto de Lavacolla. En un comunicado, la dirección asegura que pondrán todo de su parte para esclarecer los hechos y que siente una «absoluta repulsa hacia cualquier actitud vejatoria».

«La primera medida que se tomó fue remitir toda la información y documentación sobre el caso a los responsables de la empresa concesionaria, para que investigasen la veracidad de la denuncia y, en su caso, depurasen responsabilidades», ha indicado.

La inspección no vio acoso

Junto con ello, envió también la documentación a la Inspección de Trabajo de La Coruña, que «realizó una investigación de los hechos» y concluyó que «no existen elementos objetivos que permitan hablar de la existencia de una situación de acoso laboral».

No obstante, sostuvo que «es evidente que hay una relación de tensión en las relaciones profesionales y personales», si bien, en su informe, asegura que «no ha supuesto la situación de acoso laboral que denuncian».

a.
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