El turismo contamina cuatro veces más de lo que se creía

La industria del turismo, sobre todo el transporte aéreo, es responsable del 10% de las emisiones de carbono en el mundo

Por primera vez, la huella ecológica del turismo mundial se ha cuantificado en su conjunto. Los datos obtenidos señalan que el turismo supone hasta una décima parte de las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el planeta.

Curiosamente, hace apenas siete años, la Organización Mundial del Turismo (OMT) editaba un folleto en el que, con datos previos, se afirmaba que “el turismo es responsable del 5% de las emisiones mundiales de carbono”.

De esas emisiones, un 80% correspondían al transporte, mientras que el resto se repartían entre alojamiento y el resto de actividades turísticas. El nuevo estudio eleva esa tasa a casi un 10%.

Cuatro veces más de lo esperado

La nueva investigación, que lidera el grupo Integrated Sustainability Analysis de la Universidad de Sídney y publicada en Nature Climate Change, descubrió que la huella global del turismo global en cuanto a las emisiones de gases de efecto invernadero es aproximadamente cuatro veces mayor que las estimaciones anteriores.

La diferencia radica en que anteriormente no se tenían en cuenta las emisiones del transporte, la elaboración de comidas y bebidas, el mantenimiento de las infraestructuras o los servicios de los minoristas en los destinos turísticos.

Quienes más sufren las consecuencias de la actividad son las islas relativamente pequeñas que viven del turismo. En algunos archipiélagos como Maldivas, Mauricio, Chipre y las Seychelles el estudio percibió una desproporcionada tasa de emisiones de carbono.

Los países más contaminantes

«Es posible que se requieran impuestos sobre el carbono, en particular para los viajes en avión, con la finalidad de reducir el crecimiento futuro no controlado de las emisiones relacionadas con el turismo», afirmaron los investigadores del estudio.

La industria turística es responsable del 10% de las emisiones de carbono en el mundo, cuatro veces más de lo que se creía

Estados Unidos lidera el ranking de huella de carbono, seguido por China, Alemania e India. Además, el análisis precisó que el turismo crecerá un 4% al año, superando a otros sectores económicos.

Turismo de bajo impacto

Ya-Yen Sun, investigador de la Escuela de Negocios de la Universidad de Queensland y de la Universidad Nacional de Cheng Kung en Taiwán, dijo que volver a pensar en el turismo de «bajo impacto» es crucial.

«Dado que el turismo crecerá más rápido que muchos otros sectores económicos, la comunidad internacional puede considerar su inclusión en el futuro en compromisos climáticos, como el Acuerdo de París, en el que queden vinculados los vuelos internacionales a naciones específicas», dijo.

Más impuestos como solución

Para este científico, es necesario que se apliquen impuestos sobre el carbono “en particular para la aviación, para reducir el crecimiento de las emisiones relacionadas con el turismo».

Por su parte, el principal autor del estudio, Manfred Lenzen, de la Universidad de Sídney, señaló que los viajes aéreos son los que contribuyen principalmente a la huella de carbono del turismo y que las emisiones aumentan según crece el turismo low cost en el mundo.

Varios científicos sugieren aumentar los impuestos sobre las emisiones de carbono para reducir la tasa de emisiones contaminantes

El alto coste del turismo

Esta investigación, según sus autores, ha tardado un año y medio en completarse e incluye datos más de 1.000 millones de cadenas de suministro y sus impactos en la atmósfera.

También incluye recomendaciones —aparte de usar menos aviones— tales como asistencia técnica y financiera para paliar los efectos sobre el calentamiento de actividades como los deportes de invierno, tomar medidas para mitigar los efectos del aumento del nivel del mar que amenaza a las islas pequeñas, y luchar contra los efectos de la polución generada por el ser humano en destinos frágiles.

Un hueco que se debía llenar

«Nuestro análisis es una visión mundial del verdadero coste del turismo, e incluye datos sobre la comida que necesita el turismo masivo, incluso los souvenirs; es una evaluación completa del ciclo de vida del turismo mundial, y nos hemos querido asegurar de que no nos perdemos ningún impacto», comentó la doctora Arunima Malik, coautora del estudio.

«Esta investigación llena un vacío crucial identificado por la Organización Mundial del Turismo y la Organización Meteorológica Mundial para cuantificar, de manera integral, la huella turística mundial».

Interés en España

Este vacío de datos debería de interesar especialmente en España, como segundo destino turístico mundial, tan solo por detrás de Francia. En 2017 marcó su récord de visitantes internacionales con la llegada de 82 millones de turistas, lo que supone un aumento del 8,9% respecto a 2016.

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