Uber amenaza ahora a los autobuses de línea

La plataforma quiere "potenciar los beneficios de los conductores y reducir la densidad del tráfico" con UberPOOL

«En Uber hemos podido comprobar que muchos usuarios realizan rutas idénticas prácticamente a la vez». El transporte colaborativo se puede abaratar todavía más. Por ello la apuesta de la compañía es UberPOOL, la plataforma para compartir trayecto con otro usuarios de la aplicación. «Maximiza los beneficios de los conductores y además reduce la densidad de tráfico», apuntan en la compañía. Tras poner a los taxistas en pie de guerra, los autobuses ya tiemblan.

El servicio ya está en marcha en ciudades como «Nueva York, San Francisco, Londres o París«, explican. Pese al cepo impuesto a los vehículos de la aplicación en España, «localizaciones como Barcelona o Madrid son atractivas de cara al futuro», reconocen.
 

Funcionamiento Uber.

Un viaje infinito

Desde la compañía esperan olvidarse así de las bajadas de bandera y los trayectos poco rentables. «A la larga, estos trayectos se convertirán en un viaje infinito», profetizan. «Un conductor recoge a una persona, luego a otra, lleva a su destino a una y vuelve a recoger a otro pasajero», prosiguen desde Uber. Y rematan: «Se consigue un servicio bajo demanda, muy cómodo y mucho más económico de lo que ya era ahora».

Tras almacenar denuncias por parte del colectivo taxista español y europeo, la firma de transporte colaborativo quiere morder en el sector del transporte público. Especialmente en el autobus de línea, pero también abre la puerta a trayectos de mayor radio. Por ello, una conocida línea alerta a 02B: «Si el proyecto llega a España sucederá lo mismo que con Blablacar«. La tecnológica fue demandada por «competencia desleal» por la patronal Confebus.

El caso de Nueva York

Nueva York fue una de las primeras localidades donde se probó UberPOOL. El objetivo, eliminar un millón de coches de las carreteras de la ciudad. «Cada día entran a la ciudad más de 2,7 millones de vehiculos, la mayoría vacíos, creando un problema de congestión brutal», recogía la compañía en un comunicado. «Creemos que Uber puede ser la solución y no parte del problema», proponían.

Con el programa, defienden, se logra además una reducción de costes para el usuario notoria. Los costes se comparten, por lo que es atractivo también para el público más joven. De hecho, desde su lanzamiento en California, los accidentes a causa del alcohol producidos por menores de 30 años se han reducido un 6%, argumentan.

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