Un tren regional alemán abre compartimentos sólo para mujeres

La compañía de trenes regionales de Alemania central (MRB) ha anunciado que ofrecerá compartimentos sólo para mujeres, que viajen solas o acompañadas de niños pequeños, en una línea del estado de Sajonia. La noticia ha provocado cierto revuelo, por lo que la empresa se ha adelantado a desvincularla de las agresiones sexuales de las pasadas navidades en Colonia.

Dentro de unos días, cada tren de esta línea contará con dos compartimentos exclusivamente femeninos «para reforzar el confort y la seguridad de las pasajeras», situados deliberadamente en la parte central del tren, junto a la zona de empleados.

En Sajonia

MRB es una filial de la empresa privada Transdev, que controla otras compañías de autobuses y trenes en Alemania. La línea en que la que va a implantar este tipo de compartimentos es la RE6, que cubre la ruta entre las ciudades de Leipzig y Chemnitz, ambas en el estado de Sajonia.

Esta región acaparó el foco informativo tras las elecciones regionales de principios de marzo, en las que el partido xenófobo Alternativa para Alemania (AfD) cosechó resultados históricos con más del 24% de los votos.

Pocos días antes también protagonizó agrios titulares después de que un grupo de personas celebrara el incendio de un albergue de refugiados y saboteara las labores de los bomberos en la ciudad de Bautzen, próxima a Dresde.

La propuesta no es nueva

Por estos motivos, la compañía ferroviaria ha tenido que intervenir en la polémica creada a raíz de varios mensajes difundidos por Twitter y explicar que su iniciativa no tiene nada que ver con las agresiones sexuales que conmocionaron Colonia, sino exclusivamente con el confort y seguridad de las pasajeras.

Los compartimentos femeninos en trenes no son además ninguna novedad. Están a la orden del día en países como Japón, India, México, Brasil, Egipto e Indonesia. En Europa, Suiza y la República Checa también han llevado a cabo proyectos similares para mejorar la seguridad de las pasajeras.

No obstante, la propuesta ha sido criticada por organizaciones en favor de los derechos de las mujeres, que la consideran anacrónica y regresiva, y para quienes «los esfuerzos por paliar las agresiones a las mujeres deberían centrarse en los ejecutores y no en las potenciales víctimas».

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