Una chapuza retrasa la venta del aeropuerto fantasma de Ciudad Real

Una chapuza ha obligado a parar la venta del aeropuerto de Ciudad Real, que costó 600 millones al erario público y requirió una inversión de unos 1.000 millones, pero que entró en suspensión de pagos en 2010. El secretario judicial ha parado la subasta del aeródromo el viernes porque los administradores concursales habían cambiado las condiciones de la misma.

La instalación tenía que salir a subasta pública a las 11:00 horas del viernes 19 de junio. No obstante, el secretario judicial paró la venta directa el jueves a última hora porque los administradores concursales han introducido una opción de compra sobre los terrenos industriales que rodean el aeropuerto.

«Han metido la pata. Si cambias las condiciones, la Ley de Enjuiciamiento Civil establece que las nuevas deben comunicarse 20 días antes de la misma. No ha sido así y el secretario judicial ha retrasado la venta», han explicado fuentes conocedoras.

Reunión

El viernes por la mañana, los administradores de la instalación, que ya está en liquidación, estaban reunidos en el juzgado mercantil número 4 de Ciudad Real para solventar el defecto. Según la ley, tienen cinco días para presentar alegaciones.

Por su parte, fuentes judiciales han confirmado que la venta directa la paró el secretario judicial al percatarse del defecto, no el juez que supervisa el concurso. Según publican varios medios de comunicación, hasta tres postores habían consignado 2 millones de euros para pujar por el aeródromo.

«A precio de saldo»

Precisamente, las mismas voces lamentan que los administradores opten por la venta directa, que no fija precio de salida. «Con el actual estado de cosas, puedes comprar el aeropuerto por un euro si consignas los dos millones y no se presenta nadie más. Es un despropósito. Tendría que haberse encontrado un banco inversor que colocara un activo valorado en 700 millones», abundan las mismas fuentes.

Cabe recordar que el aeropuerto se ha puesto varias veces a la venta, sin éxito. La última oferta por la instalación la presentó el fondo británico HGA Partners Limited a principios de junio por 80 millones de euros. El resto de interesados tampoco son operadores aeroportuarios, y buscan comprar el activo a un precio mucho menor a su valor contable.