Una histórica agencia catalana culpa de su concurso a Air Transat

Barcelona Airlines reclama cerca de medio millón de euros a la aerolínea canadiense por rescindir el contrato; Air Transat ratifica que rompió el contrato porque detectó "el desvío de fondos".

Barcelona Airlines no pasa por su mejor momento. La agencia de ventas radicada en la capital catalana con 28 años de historia ha presentado concurso de acreedores. ¿El motivo? El desencuentro con uno de sus clientes más importantes, la aerolínea canadiense Air Transat.

«Esta compañía nos dejó en 2013 de repente por lo que les reclamamos daños y perjuicios», ha señalado a 02B la presidenta de la firma, Faly Mesa. Air Transat era uno de los principales clientes de Barcelona Airlines y su marcha ha supuesto un duro golpe que la agencia catalana cifra en cerca de 500.000 euros.

Air Transat: «BCN Airlines desvió fondos»

Air Transat ratifica que, a principios de este año, rompió su relación comercial con Barcelona Airlines, pero subraya que fue ésta última la que incumplió con el ingreso de una «significativa cantidad de dinero» procedente de las ventas de billetes, según ha detallado a este diario. Pero va más allá: «Se descubrió poco después que había usado fondos destinados a tareas de marketing de Air Transat para otros fines».

De momento, las discrepancias entre ambas compañías se resolverán en los juzgados. Pero, con el fin de seguir con la actividad y acabar, cuanto antes, con los problemas económicos, Barcelona Airlines ha presentado sus cuentas en el juzgado mercantil número 4 de Barcelona, así como un plan de viabilidad que incluye una quita de la deuda.

Batalla judicial

«A los problemas con Air Transat se han sumado otros factores. La industria de la aviación ha cambiado mucho y el negocio de la venta directa se ha reducido. Las compañías pagan las comisiones a 60 días, lo que ha desencadenado una mayor dependencia de los bancos. Al final, se tenían que tomar medidas y es lo que hemos hecho», explica Mesa.

El pasivo de la empresa supera, aunque levemente, los fondos propios, que rondan los 1,7 millones de euros siendo los bancos los principales acreedores. La compañía confía en poder llegar a un acuerdo con ellos para zanjar, cuanto antes, el concurso.

La banca, principal acreedora

Hace tan sólo unos años, Barcelona Airlines obtenía unos ingresos que rondaban los 15 millones de euros. Aunque, ahora, la firma se ve obligada a solicitar una quita con dos años de carencia a devolver en cinco años y seguir así con el negocio.

La plantilla no se ha visto afectada por el concurso ni tampoco el resto de clientes de Barcelona Airlines. La compañía representa en la actualidad a ocho aerolíneas –entre las que se encuentran Air Burkina, Atlantic Airways o Air Koryo–. Además, está inmersa en un nuevo proyecto internacional y sigue en contacto con otras compañías a las que podría representar.

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