Vueling, cantera de la aviación mundial

La aerolínea española ha perdido en menos de un año a prácticamente toda su cúpula directiva. "Los ejecutivos capaces de gestionar grandes compañías son habas contadas", explican.

Ãlex Cruz, Julio Rodríguez, Fernando Val y Sonia Jerez. El presidente y el director comercial, el de operaciones y el financiero. Éxodo, fuga de cerebros, reconocimiento o como quieran llamarlo. En Vueling viven tiempos de cambio. Desde el mes de abril, cuatro de los cinco miembros del comité de dirección han abandonado la compañía rumbo a otros proyectos. «Los ejecutivos capaces de gestionar grandes aerolíneas son habas contadas», justifican expertos del sector.

En el mercado europeo no hay tantas compañías acostumbradas a gestionar una flota de más de cien aviones. Easyjet, Ryanair, Vueling y Air Berlin son el principal músculo del que se nutren las grandes como Iberia, British Airways, Lufthansa, Air France o las firmas del Golfo. «Al final, es una forma de reconocer un modelo de éxito que ahora muchos quieren imitar», prosiguen. Aunque a veces sea a base de juegos malabares, «deja claro el talento de los directivos».

Cuestión salarial

Si la low-cost ajusta el salario de sus tripulantes de cabina y pilotos, los salarios de los altos ejecutivos no son desmedidos. Desde el sector explican que, en comparación con la competencia, los sueldos son bajos. Sin embargo, no precisan la cantidad. En los nuevos destinos, los antiguos directivos aeronáuticos han visto sustancialmente mejorados sus emolumentos.

Entre las marchas, la más mediática ha sido la de Ãlex Cruz, que se ha ido a British Airways, otra entidad del Grupo IAG. «Al final, existe promoción interna, pero no hay tantos puestos atractivos como directivos», ilustran. Actualmente, Iberia –con Luis Gallego– y BA cuentan con sendos presidentes procedentes de Vueling. Además de Silvia Mosquera, que sonó para dirigir la compañía hace unos meses, ahora directora comercial de Iberia Express.

Los casos, uno a uno

Pese a responder a un denominador común, las salidas de renombre deben analizarse individualmente. El lógico ascenso de Cruz fue precedido por la salida de Julio Rodríguez, director comercial, a Air Berlin. El directivo mantenía raíces en el país germano, con un fluido dominio del alemán tras pasar nueve años –desde 2004 al 2013- en la Universidad de Colonia.

Mientras, Vueling anunció en enero la marcha de Fernando Val, director de operaciones, a «una compañía extracomunitaria». El comandante, que empezó en Clickair como piloto del A320, todavía no ha comunicado el proyecto al que se incorpora. En su caso, existe el debate sobre si fue el pilar que salvó uno de los veranos más complicados de la compañía o fue uno de los responsables, como apuntan fuentes de la competencia.

Por último, apenas hace una semana, Sonia Jerez puso rumbo a Wizz Air. Un cambio a priori extraño, que puede tomar sentido si Hungría consigue asentarse como el ‘hub’ de las aerolíneas del Golfo Pérsico en Europa. La firma podría nutrir de pasajeros continentales a los vuelos entre el país y los Estados Unidos. «Nada que ver con la elección de Javier Sánchez-Prieto como nuevo presidente», recalcan pese a estar estos cambios separados por tan sólo dos días.

Una directiva sin experiencia

Las cuatro bajas suman 22 años de experiencia en su puesto. Las incorporaciones deberán suplir este déficit, y obviamente existe inquietud en la compañía. Sin embargo, «Vueling tiene ahora un mercado enorme, puede nutrirse de cualquier compañía del Grupo IAG», añaden. Y si las oficinas en Londres están pobladas de españoles, habrá que prepararse para que algún puesto de responsabilidad en la low-cost sea ocupado por un extranjero. Incluso procedente de South African Airways o Latam Airlines, firmas con las que existen acuerdos de comercialización.

«La elección de los nuevos directivos demostrarán el peso real de la aerolínea dentro del holding«, explican fuentes del sector. «Veremos si los fichajes responden a un perfil manejable desde la central o acreditan suficiente capacidad para actuar con independencia». 

El cambio en la dirección

Oficialmente, todas las fuentes internas consultadas se han mostrado optimistas con el aterrizaje de Javier Sánchez-Prieto en la presidencia. Ãlex Cruz dotó a la compañía de su fuerte carácter y el recién llegado responde a un perfil diferente. Sin embargo, el madrileño no se limitó a contar garbanzos en su época en Iberia.

Al antiguo director financiero siempre le ha gustado implicarse en cuestiones estratégicas y ha intervenido en este aspecto en su anterior aventura. Por ello, y pese al lógico choque de carácteres, Vueling ve con optimismo esta nueva etapa.

Otras salidas

Además de las mencionadas, según recoge en una infografía el Diari Ara, en los últimos quince meses también han abandonado la aerolínea el director de marketing, Lluís Pons (Meliá); el de ventas, Jordi Porcel (Etihad); la de comunicación, Ana Fernández (Kreab) y el de planificación, Javier Suárez (Viva Aerobus).

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