Vueling eleva el desafío a Ryanair en Roma

La aerolínea del grupo IAG consolida su segunda mayor base tras desplazar a la firma irlandesa

«Estamos esperando respuesta. Seguro que la habrá». Álex Cruz, presidente de Vueling, sabe que este martes ha desafiado a Ryanair. La aerolínea del grupo IAG ha presentado las novedades para la temporada de verano (marzo-octubre) en Roma y, lejos de cumplir con algunos rumores que apuntaban a una posible retirada, la apuesta se ha incrementado. La pelota está ahora en el tejado de Michael O’Leary y, conociendo los precedentes del ejecutivo irlandés, la revancha puede ser de campeonato.

Vueling está cómoda en Fiumicino, donde ya es la segunda aerolínea sólo por detrás de Alitalia. Hace un año, Michel O’Leary y los suyos ocupaban ese puesto. Las estadísticas muestran una cuota de mercado para el grupo con base en Barcelona del 11% frente al 7% de los irlandeses. El diagnóstico de Cruz es que en Roma hay sobreoferta y, por tanto, alguna de las tres compañías que operan en el aeropuerto deberán ceder.

El grupo quiere clonar su hub principal, el que tiene en El Prat, en Fiumicino. La apuesta escuece en Ryanair. Cuando el año pasado la firma española presentó sus planes para la temporada, Ryanair se espabiló rápidamente para ofrecer casi las mismas rutas. Pero con más frecuencias, para asegurar su éxito.

¿Cuáles han sido los movimientos de la aerolínea española? En 2013, incrementó los asientos disponibles un 147% con 39 rutas y 8 aviones. Los objetivos se cumplieron: los vuelos internacionales compensaron los vuelos nacionales. Este año, la propuesta es aumentar el número de billetes el 91% (cuatro millones de asientos) con 56 rutas y 14 aeronaves.

La estrategia de Vueling, al menos la comunicativa, es opuesta a la que presenta Ryanair. «Roma necesita a Alitalia. Nosotros vamos a complementar esa oferta», ha explicado Cruz en rueda de prensa. Sus palabras contrastan con la actitud de la firma irlandesa, que desde un principio se ha mostrado hostil hacia su competidor italiano. De hecho, O’Leary bromeó sobre la debilidad de Alitalia, al haber sido vendida a Etihad para sanear sus maltrechas cuentas.

Vueling quiere mantenerse neutral en esa pelea. Su idea es acercarse al cliente italiano como una compañía autóctona. «Tenemos que conseguir que nos identifiquen como una aerolínea que vuela más allá de Barcelona o París», explica Cruz. Por ahora, el directivo va ganando puntos. Los periodistas italianos se han quedado sorprendidos de que un ejecutivo de alto rango como el máximo responsable de Vueling acudiese en autobús, junto a la prensa española, a la rueda de prensa en la que ha presentado la campaña italiana.

La guerra entre Vueling y Ryanair se inició en 2010, cuando la aerolínea irlandesa aterrizó en El Prat. Cruz se muestra satisfecho de cómo resistieron el embiste: «Ryanair no está acostumbrada a que le paren. Por eso, le incomoda nuestra presencia en Roma». ¿Volverá Vueling a resistir?

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