Vueling entona el ‘mea culpa’ y mimará al pasajero el próximo verano

Propósito de enmienda. Vueling admite un verano complicado y anuncia un paquete de medidas para reforzar el servicio al cliente. Entre otros, enviará la tarjeta de embarque al instante, contratará a más personal y designará a un director de Calidad.

Vueling quiere evitar nuevas dificultades en temporada alta. La aerolínea española deja atrás un verano complicado, con maletas atrapadas en El Prat, incendios en Fiumicino (Roma) y retrasos en varios vuelos. Por ello, la compañía aérea del grupo IAG invertirá en nueva tecnología web y en su ‘app’, contratará a más personal y designará a un responsable de Calidad. 

«Puedo compartir la conclusión de que [en verano] hubo cierta falta de previsión. Por ello, ahora invertiremos diez veces más recursos, diez veces más esfuerzo y diez veces más personal para evitarlo. Es nuestro nuevo destino: el servicio», ha señalado el presidente de Vueling el lunes en Barcelona.

Los cambios serán en temporada alta del próximo año. Vueling desplegará un ejército de chaquetas amarillas en los aeropuertos, enviará la tarjeta de embarque desde el minuto uno a todos los pasajeros e incentivará el check-in automático. Los viajeros que den su número de teléfono recibirán un SMS con el estado de su vuelo cada 15 minutos. 

¿Qué impacto han tenido los incidentes en la cuenta de resultados de la compañía «Aún es pronto, ya que los costes comerciales no están calculados», ha indicado Cruz. En cuanto a la nueva estrategia, los recursos invertidos en ella son «importantes».

Verano de 2016 

El anuncio coincide con la presentación de los planes de la operativa de verano de 2016. La compañía aérea de bajo coste superará las 400 rutas en temporada alta, 150 de ellas desde Barcelona, donde tiene su sede. «Ayudamos a consolidar El Prat como el mayor aeropuerto europeo en conexiones de corto y medio radio», ha explicado el directivo.

Entre los nuevos destinos, destacan Eindhoven y Maastricht (Holanda), Leeds, Liverpool y Newscastle (Reino Unido), Riga (Letonia) y Vilna (Lituania). Además, la compañía está cerrando la operativa de su segunda base en Roma e incidirá más en el mercado francés, tras descartar aumentos de operativa en París-Orly por las limitaciones de la instalación. 

Flota

En cuanto a flota, Cruz ha confirmado que el próximo año Vueling recibirá cinco Airbus A321 más, el avión más grande de la compañía, con 220 asientos en su configuración económica. La previsión de la compañía es estabilizarse en torno a los cien aviones actuales.

Precisamente, la capacidad y operatividad de las aeronaves es lo que determinará si Vueling abre rutas a Tiflis (Georgia) y Teheran (Irán). «Depende de los permisos, que es un asunto político, de las capacidades técnicas –flota y combustible- y viabilidad económica», ha explicado Cruz. Casi superado el primer paso, Vueling afronta las dos etapas siguientes para, si son positivas, lanzar ambas rutas en verano de 2016.

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