Vueling marca estilo con nuevos uniformes frescos y sobrios

Vueling estrena era en aviación con nuevos uniformes para 2.000 tripulantes de cabina. La aerolínea española del grupo IAG ha optado por conjuntos más sobrios que no olvidan "la frescura" de la compañía. En el proceso han participado un 75% de los interesados.

Soplan vientos de cambio en Vueling. La aerolínea española estrena uniformes para 2.000 pilotos y miembros de la tripulación. El cambio de uniformización, que integra un plus de sobriedad, busca crear una continuidad entre la «frescura y modernidad» de la compañía con un carácter más sobrio.

Así, por primera vez, los tripulantes de cabina (TCP) de Vueling llevan guantes negros durante la recepción y despedida de los pasajeros, además de como elemento para protegerse del frío. La norma estará en vigor todo el año salvo en verano. El ribete a la elegancia del complemento la pondrán pañuelos anudados al cuello de las tripulantes, que serán amarillos para el staff y grises para la jefe de cabina.

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Ellos también ofrecerán un look inmaculado. Los sobrecargos mostrarán una corbata más oscura que el resto de la tripulación. Otro de los puntos reseñables son los galones, que portaran todos los TCP hombres.

«La nueva uniformización combina con las nuevas cabinas, creando un ambiente más confortable», han explicado fuentes de la compañía.

Fuera de las aeronaves, las tripulaciones también marcarán estilo. El personal de Vueling presumirá de nuevos abrigos de invierno, gris oscuro para ellos y gris claro para ellas. Las tripulantes podrán seguir utilizando la opción falda o pantalón, además de un novedoso traje de una pieza.

Proceso

Los nuevos atuendos del personal de a bordo de Vueling cuentan con las aportaciones del personal de la compañía aérea. Hasta un 75% de los trabajadores de la aerolínea han participado en el concurso de ideas para diseñarlos. «El diseño es completamente interno, aunque la confección sí la ha hecho una tercera empresa», han clarificado.

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El proceso arrancó a principios de 2014. El equipo encargado de diseñar la nueva uniformidad recibió cientos de bocetos, de los que se seleccionaron los más atractivos. En paralelo, el resto de tripulantes participó en el proceso con encuestas en las que se han abordado aspectos de estilo y la definición de colores.

Un grupo de trabajo ha completado el trabajo para «transformar la experiencia» del pasajero, en un proceso que ha durado más de un año.

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