Willie Walsh pone las pilas a Europa frente a las aerolíneas del Golfo

Todos con las mismas reglas. Si unos hacen ‘trampas’, todos las haremos. Es la reivindicación de Willie Walsh, consejero delegado del grupo IAG, cansado de los beneficios con los que cuentan las aerolíneas del Golfo Pérsico. Las sombras de subvenciones por parte de los gobiernos asiáticos, siempre negadas por las compañías, sobrevuelan el sector. Por ello, el británico emplaza a las administraciones europeas a tomar como ejemplo la regulación de la región.

«Las políticas de estos países han sido muy favorecedoras con el sector de la aviación, necesitamos ser conscientes de las diferencias de impuestos y costes que tenemos con ellos, admito que estos países demuestran lo que pueden hacer las aerolíneas mejor que nadie», ha aseverado el directivo del holding que agrupa a Iberia, British Airways, Vueling y Aer Lingus. Las tasas aeroportuarias vuelven a estar en discusión.

Para hacer frente a las aerolíneas árabes, Walsh ha reivindicado que el sector necesita una regulación «suave». «Solo necesitamos regulación donde el mercado no garantiza la competitividad», ha concretado. Así, ha recomendado que en un mercado abierto, los intereses europeos deben «afrontar los retos» que se les presentan en lugar de tratar «imponerse» a los demás. «Esperamos ver resultados en 2016», ha espetado en referencia a la nueva estrategia de aviación europea.

El ejemplo de Norwegian

El dirigente ha ejemplificado el «fracaso de Europa» con el veto que sufre Norwegian para entrar en Estados Unidos. Las autoridades permanecen en silencio ante la solicitud de la aerolínea nórdica desde el otoño de 2014. «Una maniobra de marcado carácter electoralista, pues los mandatos son muy cortos y la entrada de un nuevo actor en el mercado aeronáutico podría golpear al sector, con mucha presencia en algunos territorios», contextualizan fuentes del sector.