El discreto lujo que surge de la selva de Costa Rica

Kurà Design Villas es un elegante hotel boutique en plena selva costera de Costa Rica, una villa de lujosas cabañas sólo reservada para adultos

¿Quieres algo exclusivo? Pues prepárate para una travesía. Llegar a Kurà Design Villas no es fácil: hay que viajar por una carretera poco señalizada y con tramos de arena, y rezar que no se cruce un aguacero tropical. Pero al llegar se comprende que el esfuerzo ha valido la pena: las vistas del hotel boutique son impactantes, y la arquitectura se integra tan bien con el paisaje que nadie se atrevería a decir que se está frente a un hotel de lujo.

Para lograr esa mimetización entre paisaje y edificio el arquitecto Martin Wells y la bióloga Alejandra Umaña aunaron sus inspiraciones, en la que imprimieron sus huellas profesionales en un entorno tropical.

Los grandes cristales de sus seis villas permiten contar con impactantes vistas de la costa y el Pacífico, que con otros detalles como la ducha de doble lluvia, evidencian el cuidado de sus creadores por lograr la excelencia en su servicio.

Ademá Kura tiene un fuerte compromiso con la sostenibilidad y cuenta con un complejo sistema de gestión de agua y residuos para minimizar el impacto medioambiental.

Relax o aventuras, usted elige

Si se trata de elegir un rincón del Kura, sin duda sería la piscina infinita, que se confunde con las aguas del mar, y en donde pasaría las horas con un cóctel artesanal. Aunque tampoco es mala idea la opción de relajarse con un tratamiento corporal exfoliante exótico, con productos botánicos locales.

Si la idea es desconectar del mundo, uno se puede pasar el día entero entre la piscina, realizar un avistaje de aves por los alrededores al amanecer o participar de una clase de cocina. Pero lo ideal de estar en este rincón remoto de Costa Rica es aprovechar la naturaleza y realizar surf, recorrer las playas de las cercanías o bucear en la Isla del Caño.

Perched above the shoreline

Los más madrugadores tendrán su recompensa si descubren las gigantescas siluetas de las ballenas jorobadas en el parque de Marino Ballena o la abundante biodiversidad del Parque Nacional Corcovado.

El Kurà no es un hotel familiar. Es un lugar ideal para una luna de miel o una escapada romántica. La polémica podrá estar servida, pero el hotel no permite la entrada a los menores de 16 años.

Amazing sunsets at Kura

Platos autóctonos para descubrir la gastronomía tica

Su restaurante se caracteriza por los platos de origen étnico que prepara el chef Rodrigo Villalta, donde utiliza ingredientes tropicales y orgánicos. En el invernadero del hotel se cultivan vegetales como pimientos, albahaca, col rizada y hierbabuena, entre otros. Su pesca es sostenible, y todos los productos que se utilizan son comprados a productores locales, para apoyar la economía regional.

Y quien se anime a los fogones, puede participar de las cooking experiences para descubrir cómo es la tradición gastronómica de Costa Rica.

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