Apple insiste en fracasar con Maps

La presentación de Apple el martes en San Francisco (EEUU) se centró en los ordenadores portátiles y en sus verdugos: las tabletas iPad. Ambos gadget serán más ligeros y funcionales, pero los cambios en el sistema operativo (OSX) son los elementos más destacables. Entre las mejoras que los usuarios de mac han encontrado, cabe prestar atención a la versión escritorio de la aplicación (app) Maps, lanzada hace un año para móviles y tabletas.
 

 
Maps para OSX intenta ir un paso más allá que el embrión pensado para iPhone e iPad, con características que buscan la amigabilidad. En ambos casos las quejas de los usuarios y los problemas de funcionamiento han sido persistentes. El riesgo ahora de una decepción similar con el trabajo para ordenadores portatiles es elevado. Los defectos, nuevamente, se detectan al comparar con Google Maps.

Apple tiene cruzada esta funcionalidad. En su competidor, la búsqueda de direcciones, la opción sobre cómo llegar a los lugares, los accesos directos para comprar billetes de avión o entradas para los espectáculos cercanos vencen sin estrés alguno los nuevos servicios de mac. Las redes de transporte público también se muestran, en el caso de Google, con más exactitud, tanto en frecuencia como en recorrido.

El nuevo Maps para OSX presenta una integración torpe de los sistemas de metro y autobuses. Continúa dependiendo en exceso de motores ajenos, desarrollados por otras empresas, que fuerzan la apertura de nuevas ventanas de navegación.

En la aplicación Maps de escritorio, el clunkiness ha desaparecido, porque conducir y caminar son las únicas opciones. Una característica, sin embargo, interesante: puede exportar los mapas y las instrucciones correspondientes en formato PDF. Es una característica simple que salva dos o tres pasos más, y hace más fácil compartir.