Así enferman los españoles cuando salen de vacaciones

¿Cuál es la dolencia más común entre los españoles cuando dan el salto al extranjero? La fiebre y las infecciones de todo tipo, con la gastroenteritis a la cabeza. El cambio de clima y los alimentos hacen que muchas personas contraigan enfermedades propias de otras zonas y acudan a los servicios médicos durante sus vacaciones.

En concreto, el 21% de los enfermos padecen fiebres y malestar general en sus desplazamientos internacionales y el 20% sufren infecciones “varias”, sobre todo gastroenteritis (el 9%). Así lo revela un estudio de la aseguradora Intermundial, especializada en turismo.

El informe explica también que el 15% de los viajeros descuelga el teléfono para llamar a los servicios médicos por sufrir dolor en alguna parte del cuerpo. Además, las alergias alimentarias o las provocadas por picaduras de mosquitos y otros insectos afectan al 5,5% de los viajeros. Otras causas para ir a una clínica son las caídas (9,5%), los accidentes (8,5%), las contusiones (2,4%) y los cortes (1,4%).

Tarjeta sanitaria con ‘letra pequeña’

Los problemas de salud pueden ocasionar gastos inesperados en los viajeros al estar fuera de casa. Por ejemplo, si la incidencia sucede en algún país de la Unión Europea, se puede utilizar la tarjeta sanitaria europea. Pero hay letra pequeña: ésta no cubre centros privados, traslados, ambulancias, hospitalización ni repatriación.

Es decir, los españoles pueden utilizar la tarjeta sanitaria comunitaria en todo el territorio de la UE en las mismas condiciones y coste que las personas que viven en el destino, aunque no en todos los países los servicios médicos son gratuitos.

El documento sólo tiene validez en determinados centros concertados. Es inservible en centros médicos privados que, en muchos casos, son los más visitados por los turistas, aclara Intermundial.

Según datos del Instituto de Estudios Turísticos (IET), la UE es el destino exterior más frecuentado por los españoles. De hecho, durante este año se han realizado ya más de 13 millones de viajes a algún país de la zona euro.

Complicaciones en EEUU

En EEUU la situación de los viajeros es más “grave”, explica Intermundial. Al no existir sanidad pública gratis, los costes de los servicios médicos son “muy elevados”. Por ello, según la compañía, es un destino al que conviene ir bien protegido por un seguro médico con altas coberturas.

Así, cualquier consulta de urgencias cuesta un mínimo de 120 euros. Esta cifra aumenta si se produce alguna complicación que conlleve internamientos hospitalarios. Más de 400.000 españoles pisaron territorio estadounidense en 2011, según datos del IET.

Destinos tropicales

En los países tropicales hay mayor riesgo de contraer algún tipo de infección, lo que duplica el número de personas que precisan cuidados médicos: el 8% de los viajeros acude al hospital. La mayor parte, entre el 40% y el 60%, lo hace por problemas gastrointestinales.

A las zonas tropicales viajan cada año un millón de españoles, según datos de la Sociedad Española de Enfermedades Infeccionas y Microbiología Clínica (SEIMC). El verano es el periodo en que más desplazamientos se realizan a este tipo de destinos: 500.000 a América Central-Caribe y Sur; 280.000 a África; y 165.000 a Asia África y Pacífico.

Aventura y cruceros

Los viajes con actividades de aventura son los que más riesgos conllevan. El 3% de los viajeros sufre lesiones o accidentes que deben ser examinados por un médico. Los gastos sanitarios en este tipo de viajes son costosos porque implica el traslado del enfermo, el pago de radiografías y muletas, e incluso la repatriación del accidentado.

En los cruceros, las incidencias más comunes son las caídas en las instalaciones, las quemaduras en cubierta, los mareos, los problemas digestivos y los trastornos provocados por los cambios de temperatura. Antes de embarcar, hay que tener en cuenta que la atención médica no es gratuita.

Costes de repatriación

El 5% de los viajeros que acuden al médico mientras viajan por el extranjero necesitan ser repatriados. La mayoría se produce por accidentes de tráfico, caídas, torceduras de extremidades inferiores e infecciones agudas.

Los gastos del regreso del turista enfermo pueden ser «desorbitados», porque, en muchos casos, se utilizan aviones o ambulancias con personal médico. Dependiendo de la patología y de los medios que se necesiten, el coste de una repatriación varía entre los 3.000 y los 50.000 euros.