Catalunya sustituye Eurovegas con seis parques temáticos

La inversión será de 4.500 millones de euros con la creación de 20.000 puestos de trabajo directos

Artur Mas ha centrado los focos en Catalunya este viernes por la mañana. Tras una reunión anunciada a bombo y plantillo, ha planteado cuál será la alternativa catalana a Eurovegas: seis parques temáticos que ocuparán las 626 hectáreas que hay alrededor de Port Aventura, entre los municipios de Vila-seca y Salou (Tarragona). El Barcelona World, un nombre que también cuenta con el gran potencial de marca que tiene la capital catalana como activo turístico.

Lo hará de la mano del controvertido constructor valenciano Enrique Bañuelos. Su nueva promotora, Veremonte, ya ha movilizado el 20% del capital que se necesita para desarrollar el megacomplejo de ocio familiar. Y cuenta con la “gran colaboración” de La Caixa. La entidad presidida por Isidro Fainé (que ha asistido al notorio encuentro con Mas) es la propietaria de los terrenos. Ha vendido el suelo a Veremonte por una cantidad que no se ha hecho pública “y será la titular hasta el final del proceso, aguantará el activo financieramente”, ha detallado en rueda de prensa el consejero delegado de la promotora –y número dos de Bañuelos–, Xavier Adserà.

Las cifras que el President, Bañuelos y el conseller de Economia i Coneixement, Andreu Mas-Colell, han puesto encima de la mesa son astronómicas. Unos 4.500 millones de euros de inversión; seis recreaciones geográficas (Europa, Estados Unidos, China, Brasil, Rusia y la India); 12.000 habitaciones en seis nuevos hoteles; la creación de 20.000 empleos directos y otros tantos indirectos; y atraer a 10 millones de visitantes cada año.

Desarrollo urbanístico

Adserà, ha detallado que quieren abrir las puertas en 2016. El mismo año en el que el magnate del ocio Sheldon Adelson pretende finalizar su Eurovegas en Madrid (aunque Las Vegas Sands Corporation aún no ha hecho pública la decisión). Pero el mensaje de la Generalitat es claro: consideran que juegan con ventaja.

Ha sido el conseller de Territori i Sostenibilitat, Lluís Recoder, el encargado de remarcar que “el sitio escogido por Veremonte no tiene una réplica en ningún lugar del Estado”. También ha recordado que el espacio “ya está urbanizado. Las obras avanzarán más rápido porque no se necesita rehacer ninguna planificación urbanística”, como sí pasaría con la recreación de Las Vegas en Alcorcón (Madrid). De hecho, Adserà afirma de forma tajante que tendrá todas las licencias necesarias en 18 meses. Una tramitación, como mínimo, rápida.

En cuanto a las infraestructuras, los responsables del proyecto han puesto en valor desde la estación de tren de cercanías que Renfe tiene en Port Aventura al aeropuerto de Reus, los puertos de Barcelona y Tarragona, las autopistas que pasan cerca del enclave y la estación del AVE de Camp de Tarragona. Todas ya en funcionamiento.

Sin necesidad de Adelson

“Tengo que agradecer la colaboración de Germá Gordó y el resto de consellers que han participado en el diseño inicial, además de la ayuda que ha brindado La Caixa”, ha comentado el portavoz de Veremonte al inicio de la presentación. Y es que la Generalitat ha puesto toda la carne en el asador para que el proyecto llegue a buen puerto. Como mínimo, que se pueda presentar con garantías.

“[Barcelona World] es completamente diferente a EuroVegas”, ha asegurado Mas-Colell. Incluso afirma que son incompatibles. Adserà reconoce que han planificado seis casinos en las áreas temáticas del megaparque, pero que el juego no será su leitmotiv. Deja la puerta abierta a que los exploten compañías locales, como Cirsa, quienes ya se habían posicionado en la puja entre Madrid y Barcelona por la inversión de Las Vegas Sands.

En cuanto a Adelson, Mas-Colell ha sido muy tajante: “Ya se enterará del proyecto por los periódicos”.

a.
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