Competencia se da prisa en archivar el expediente Globalia-Orizonia

La Comisión Nacional de la Competencia (CNC) ha archivado a toda prisa la operación de compra de Globalia por Orizonia. Apenas ha necesitado un mes.

El proceso ha movilizado incluso a los funcionarios, que se han desplazado a Palma de Mallorca para asegurarse de que el grupo ha quebrado.

Falta de ritmo

Entre los protagonistas de la operación industrial ha llamado la atención la celeridad con la que se ha despachado el asunto. Los tempos contrastan con el ritmo sosegado dedicado a la fase de autorización.

Orizonia como Globalia, de Juan José Hidalgo, apuntaron que una de las causas del desenlace fue la lentitud de la misma CNC para analizar y aprobar la compra.

Fin de la operación

Con un preconcurso de acredores abierto, con más de 2.000 despidos y el posterior troceo de Orizonia para salvar parte de los activos, Competencia asegura haber recibido «información fehaciente de que las partes» no tienen intención de completar la operación.

Los técnicos incluso se han desplazado a los juzgados mercantiles de Palma de Mallorca para comprobar esa realidad.

Los funcionarios han contrarrestado, de paso, que la cadena de hoteles Luabay, las agencias de viaje Vibo y parte de la aerolínea Orbest han sido vendidos.

La actuación de Competencia

Globalia notificó la intención de comprar Orizonia el pasado 9 de enero. La operación incluía la aceptación de deuda tras una condonación substancial y una inyección de capital de hasta 60 millones de euros.

No obstante, la CNC no dio paso a la segunda fase de la tramitación del expediente hasta el 6 de febrero por considerar que «podía obstaculizar el mantenimiento de la competencia efectiva en todos o algunos de los mercados considerados».

Ante dicha decisión, que demoraba el proceso de compra, Orizonia presentó el 15 de febrero el pre-concurso de acreedores para ganar tiempo mientras negociaba con acreedores e inversores.

Tras ello, se anunció el cese de operaciones. En la actualidad, se está a la espera de que se declare el concurso de acreedores y que se aplique un expediente de regulación de empleo para aproximadamente 2.500 trabajadores.

Valoración

Durante la crisis que se llevó por delante a Orizonia, la dirección de la compañía se mostró crítica con la lentitud de Competencia a la hora de tramitar una operación que, como indicaron, tenía la máxima urgencia.

El grupo turístico presidido por Duato también cargó contra Globalia y su falta de apoyo económico.

Por su parte, el propio Hidalgo aseguró en rueda de prensa que el fracaso de la operación se debió a la lentitud de la CNC en aprobar el expediente pese a que se le pidió celeridad dada la compleja situación financiera de Orizonia.

El presidente de Globalia aseguró que sin el visto bueno del organismo no se iba a arriesgar la integridad de su grupo.