El co-fundador de Twitter: «El modelo hotelero es insostenible y tiene sus días contados»

Evan Henshaw-Plath considera que los costes fijos de los hoteles harán que el negocio se convierta en inviable y vislumbra el surgimiento de modelos de costes compartidos similares a los de AirB&B

Formado en Silicon Valley, Evan Henshaw-Plath (37 años), ha levantado seis empresas e innumerables proyectos tecnológicos. La fama le llegó por haber sido uno de los fundadores de Odeo, la empresa que años más tarde se convirtió en Twitter. Ahora se dedica a la asesoría de nuevos modelos de negocios y visitó Madrid hace pocas semanas para evaluar 20 start-ups en el Instituto Europeo para el Emprendimiento en Madrid. Casi nunca se hospeda en hoteles. No porque tenga dificultades económicas, sino porque está convencido de que la nueva economía debe ir en otra dirección. Por ello, se confiesa un usuario habitual de AirB&B, la web donde los propietarios alquilan sus pisos por días o semanas.

A pesar de que Henshaw-Plath es un anarquista, hacker y creador de problemas, como se define en su cuenta en Twitter, no deja de ser un hombre de negocios del Silicon Valley que vive de dar conferencias y analizar modelos de negocios. Y está convencido de que el modelo de los hoteles convencionales es insostenible y que no tiene futuro.

«El negocio de los hoteles tradicionales es completamente irracional en estos tiempos. El mantenimiento de unos costes fijos desmesurados de un edificio que puede estar casi vacío la mayor parte del tiempo no es sostenible», explica el co-fundador de Twitter.

Idealista y emprendedor, es partidario de que el nuevo modelo de negocio hotelero debe tener una estructura de costes compartida. «Un hotel tiene enormes gastos energéticos, de mantenimiento y limpieza que hacen que el modelo no sea competitivo. Creo en el modelo de AirB&B donde los residentes de una ciudad pueden ceder su casa de forma temporal a los turistas. Es una estructura de costes mucho más racional y eficiente», explica Henshaw-Plath.

El experto en modelos de la nueva economía asegura que la escasez de taxis en San Francisco hizo popularizar aplicaciones como Uber, con la que los usuarios comparten coche, y los precios desorbitados de los hoteles harán que surjan nuevos modelos de negocio, al margen de las experiencias como AirB&B.

En su última estancia en Madrid desistió de quedarse en un hotel. Prefirió alojarse en un piso de la avenida de Extremadura con piscina, plaza de párking, dos habitaciones y muebles modernos. «Me encanta AirB&B e intento usarlo en todas las ciudades donde voy. También Uber pero en España no lo uso porque es muy fácil conseguir taxi y no son tan caros», asegura.

Sobre los intentos de prohibición de nuevos modelos hoteleros, entiende que es una batalla de los empresarios del sector pero asegura que la dinámica de la nueva economía terminará por imponerse a pesar de las prohibiciones. Y remata con una sentencia de punto y final: «Nada podrá frenar una economía más eficiente y colaborativa».

a.
Ahora en portada