El sector turístico rompe el idilio con el camarada ruso

Las empresas reorientan sus esfuerzos frente a la reducción de visitantes; el mercado ruso aumenta el 2,6% este año, una cifra muy alejada de los crecimientos de doble dígito de 2013.

Las predicciones se cumplen. La llegada de turistas rusos a España se estanca. Hasta mayo, el número de visitantes provenientes de este país ha aumentado el 2,6% (339.339 en total), una cifra muy alejada de los crecimientos de doble dígitos que se registró el año pasado. Frente a este panorama, el sector turístico ha reorientado sus esfuerzos hacia otros mercados.

Los turistas rusos representan el 1,6% del total de visitantes extranjeros. Se trata de un porcentaje pequeño (es el duodécimo mercado para España) pero su alto poder adquisitivo y sus largas estancias los convierte en un grupo interesante para el sector. De modo que los datos de mayo de Frontur preocupan a los empresarios que trabajan con este segmento. Llegaron 113.624 visitantes rusos a España. Se trata de un 2,1% menos que el mismo mes del año pasado.

Una de esas empresas que han dado la voz de alarma es el grupo Serhs. La firma controlada por la familia Bagó es pionera en España con el mercado ruso. La compañía reconoce la caída de visitantes pero asegura que las perspectivas son buenas ya que se ha logrado compensar ese descenso con el mercado nacional y el británico. “Además los mercados emisores de proximidad despiertan respecto a ejercicios anteriores y acompañan este crecimiento, así como el escandinavo y del este de Europa”, apunta Delfí Torns, director de Serhs Tourism.
 

 
El conflicto de Crimea y la depreciación del rublo frenan la llegada de visitantes rusos

 
El ejecutivo señala que existen varias causas que explican esta caída. “De un lado, al evidente efecto del conflicto socio-político que ha enrarecido las relaciones con la Unión Europea. Eso siempre representa un freno en nuestra industria, y ha hecho que el gobierno ruso hiciera una fuerte campaña y estímulo del turismo interior”, afirma. Además, también señala una explicación económica: la depreciación del rublo. Algunos informes aseguran que viajar a España este año es un 30% más caro que hace 12 meses.

Por otro lado, Torns apunta un último aspecto. “Hay una corrección cíclica que es por otro lado recurrente en nuestro sector. Era francamente difícil mantener el crecimiento de doble dígito”. En su opinión, el mercado ruso se mantendrá como un emisor muy significativo pero con un flujo más estabilizado. Las autoridades españolas buscan nuevos mercados. En el mapa, destacan las ex repúblicas soviéticas. Sin ir más lejos, Turespaña ha intensificado los esfuerzos este curso con países como Kazajistán o Armenia.

a.
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