España sueña con atrapar el rodaje de la próxima temporada de Juego de Tronos

Nunca una serie televisiva había tenido un impacto tan excepcional sobre el turismo y la economía local. En esta sexta temporada, la cadena HBO eligió cinco enclaves españoles para rodar –en Gerona, Navarra, Guadalajara, Castellón y Almería-, que han dejado millones de euros en las zonas y unos beneficios turísticos que aún cuesta cuantificar. 

El año pasado, la serie abandonó Croacia, donde había estado rodando las últimas escenas, para trasladarse a España. No se sabe la razón exacta, aunque algunos apuntaron que podría haber influido que James Costos, el embajador de Estados Unidos en España, hubiera sido ejecutivo de HBO en el pasado.

Auge del ‘set-jetting’

Este tipo de turismo, llamado ‘set-jetting’, consiste en elegir los destinos de vacaciones en función de las películas favoritas. Según un estudio de Tourism Competitive Intelligence, en 2015, hasta 40 millones de turistas seleccionaron un enclave porque el rodaje había tenido lugar en él.

Uno de los ejemplos más recientes es el de la pequeña isla de Skellig Michael, al suroeste de Irlanda, que se vio invadida desde el estreno del último film de Star Wars. Años antes pasó algo parecido con Braveheart -las visitas al Wallace Monument aumentaron en doce meses un 300%- y con el cementerio americano de Colleville-sur-Mer, en el Calvados, con motivo de Salvad al soldado Ryan.

En Nueva Zelanda, una vez transformada en la ‘Tierra del Medio’ por El señor de los anillos, sus turistas pasaron de 1,5 a 2,4 millones entre 2000 y 2006. Y ahora, con su presupuesto multimillonario, Juego de Tronos vuelve a batir todos los récords con España como la gran favorecida.

De norte a sur de España

Hasta cinco provincias españolas fueron elegidas durante el último trimestre de 2016 para grabar la serie: Gerona, Navarra, Guadalajara, Castellón y Almería. Lobbies aparte, sus horas de sol, la diversidad paisajística y, sobre todo, los incentivos fiscales –una deducción del 15% con un límite de 2,5 millones de euros para producciones internacionales–, animaron a los productores a volver a nuestro país (en temporadas anteriores, Sevilla y Córdoba fueron las ‘agraciadas’).

Así, el rodaje de la sexta temporada se inició el pasado septiembre en Gerona, sobre todo en su casco antiguo. En la producción trabajaron 450 personas, 150 de ellos de la provincia, además de 500 figurantes. El ayuntamiento calcula que, sólo en impacto en medios, la ciudad ha podido obtener un beneficio de unos 3,6 millones de euros. Lógico, por tanto, que su concejal de Cultura, Carles Ribas, indique que están «en negociaciones para que HBO vuelva a apostar por esta localidad a la hora de rodar su séptima temporada».

También se grabó parte de la serie en el Castillo de Santa Florentina, en Canet de Mar, «que ahora recibe 400 visitas al mes en vez de las 40 de antes», anota su concejala de Turismo, Caia Penas. «Además, las tiendas de la zona comercializan camisetas de la serie e incluso galletas con los protagonistas, que tienen mucho éxito».

En busca de paisajes espectaculares

Más tarde, el equipo se desplazó al Parque Natural de las Bardenas Reales, en Navarra, buscando paisajes desérticos y rocosos, donde se instaló durante un mes entero. Sara Sevilla, de la Navarra Film Comission, recuerda que «el despliegue fue impactante: 400 miembros de la estructura, 100 trabajadores contratados para servicios auxiliares (transporte, seguridad…), 70 jinetes y hasta 250 figurantes».

De ahí pasaron al castillo de Zafra, en Guadalajara, «que aunque apenas contó con extras locales, ha hecho que cada vez vengan más turistas», reconocen desde su oficina de turismo.  Unos días después se movieron a Peñiscola, en Castellón, tras su luz mediterránea y espacios monumentales.

Cientos de miles de euros en empresas locales

Laura Hidalgo, de la Peñíscola Film Comission, recuerda que «el rodaje desplazó a la localidad hasta 500 personas del equipo y 1.200 extras de la ciudad. Calculamos que el impacto económico podría superar los 30 millones de euros. Sólo en empresas locales, la producción se dejó cerca de un millón de euros».

Por último, ya a finales de octubre, Juego de Tronos recaló en Almería, donde estuvieron un par de semanas rodando en la capital, el Desierto de Tabernas y la Sierra Alhamilla. Marta Borrego, de la Almería Film Office, indica que, «además del equipo, se movilizaron hasta a 2.400 extras, la ocupación hotelera de la capital rozó el 100% y se calculan que los beneficios en la provincia rondaron los 8 millones de euros«.

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