Globalia mantiene su apuesta por Orizonia aunque no a cualquier precio

El grupo de Juan José Hidalgo evitará riesgos para finalizar con éxito la integración

Sin riesgos. Globalia mantiene su apuesta por Orizonia. Pero lo hará con la prudencia con la que ha actuado hasta ahora. Así, pese a la urgencia en la que se encuentra el grupo turístico presidido por José Duato (en preconcurso de acreedores), no inyectará más dinero al grupo que quiere comprar hasta que la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) dé el visto bueno a la operación.

Esta venta cambiará el mapa turístico español. Cuando Globalia y Orizonia se integren, nacerá el mayor grupo del sector. Ahora, la transacción entra en un periodo de incerteza. Eso sí, como mucho puede durar cuatro meses. Es el máximo que estipula la ley una vez se ha declarado el preconcurso. Orizonia confía en disponer de margen suficiente para reestructurar las deudas de la compañía y conseguir el balón de oxígeno final que la salvará de la liquidación: la integración (e inyección económica) con Globalia.

Sin embargo, su partner espera que Competencia resuelva a su favor como mucho en dos meses y así proceder con la operación.

Alarmas

El miércoles saltaron las alarmas en Orizonia. La CNC anunció que empezaba la segunda fase de análisis de la compra. Según fuentes del sector, el grupo de Conte pidió a Globalia que ejerciera el mecanismo de levantamiento. Una figura que le permite tomar el control de la compañía mientras se resuelve el expediente. “Hidalgo decidió no poner ningún euro porque no está claro que finalmente le den el sí”, aseguran los mismos interlocutores.

El directivo ya inyectó 15 millones de euros a mediados de diciembre poco después de anunciar que compraba Orizonia. El presidente de Globalia prometió que, tras la autorización de Competencia, aportaría otros 45 millones al grupo turístico que resultara de la integración. Hidalgo entiende que aún no es el propietario de Orizonia, afirman fuentes empresariales. “Si alguien debe tomar la batuta en esto, son los actuales accionistas de Orizonia como el grupo Carlyle o el fondo Vista Capital”, añaden.

Concurso e IATA

El entorno de Orizonia ha negado que se declaren en preconcurso porque no pueden asumir la liquidación del BSP a la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA). Este pago es la suma de la venta total de billetes del último mes. Cada día 15, el montante de las operaciones se remite a la IATA, que reparte las ganancias entre las aerolíneas cada tres meses. “El preconcurso se ha solicitado porque Conte no tiene garantías de que Globalia vaya a respaldar la operación”, han indicado.

Orizonia confía en reunir los 10 millons de euros que debe por el BSP la semana que viene y pagar a la IATA para seguir operando. El organismo ha solicitado que se le retire la licencia de venta de billetes aunque le ha concedido un aplazamiento de pago hasta el martes.

Barceló

Por su parte, el grupo Barceló ha descartado este viernes volver a presentar una oferta de compra por Orizonia.»En el momento actual es dificilísimo, prácticamente imposible realizar ningún movimiento cuando una compañía entra en concurso de acreedores» y cuando «la situación ha cambiado radicalmente», indicaron fuentes de la empresa a Europa Press. En este sentido, aseguran que ven «con tristeza» ya que consideran que podrían haber salvado a la compañía.

a.
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