ICG vetó a los Barceló en Orizonia

Simón P. Barceló llegará a los tribunales para anular a Globalia

El fondo de capital riesgo ICG, accionista minoritario de Orizonia, asestó el golpe de gracia a la operación de compra impulsada por Grupo Barceló. Los representantes de la firma inversora en el consejo se garantizaron el veto de Société Générale (SG) para frenar el desembarco de la familia hotelera mallorquina.

El banco francés adquirió un paquete de 145 millones de euros en deuda del gigante presidido por Fernando Conte, cantidad que lo convierte en el principal acreedor financiero. Para que el planteamiento de los Barceló cuajara, se precisaba el visto bueno de, como mínimo, el 75% del pasivo financiero. Sin SG, Barceló tenía un 74% del respaldo. La banca española, con Bankia y el Santander –accionista de Orizonia a través de Vista Capital (36%)– como principales entidades, cerró filas para que la operación llegara a buen puerto.

La irrupción de Globalia

Los Barceló no arrojarán la toalla por Orizonia. Tras la abrupta entrada en juego de Globalia, Simón Pedro Barceló y los suyos piensan ya en el contraataque para hacer valer el acuerdo del pasado 3 de diciembre. De este modo, la compañía estudia llevar a los tribunales el incumplimiento de ese contrato mientras espera que la Comisión Nacional de Competencia (CNC) les dé voz en las diligencias informativas habituales en estos procesos.

Simón Pedro Barceló espera que el «proceso ante las autoridades de la Competencia de cara a obtener la preceptiva autorización será largo y difícil, abriéndose un periodo de incertidumbre negativo para Orizonia y para el sector turístico». En este sentido, Barceló quiere que esas autoridades les tengan en cuenta como parte lesiva de la operación. Por otro lado, los abogados de la compañía estudian los hechos y no descartan ir a los juzgados.

Duplicidades

Barceló también pretende jugar otras bazas. Entre ellas, la del empleo. Fuentes de la compañía indican que el acuerdo entre Globalia y Orizonia genera duplicidades en las agencias de viajes. Mientras que Globalia cuenta con 1.500 oficinas, Orizonia tiene 1.000 bajo la marca Vibo –antigua viajes Iberia–. «En cambio, la duplicidad con Barceló es menor ya que disponemos de una red de sólo 300 sucurrsales y por tanto no habrían cierres». En este sentido, desde Barceló destacan que Globalia negocia un expendiente de empleo (ERE) temporal en sus principales agencias de viaje: Halcón Viajes, Viajes Ecuador y Travel Plan.

Por otro lado, se señalan duplicidades en cuanto a las aerolíneas (Air Europa y Orbest) y su especialidad en destinos del Caribe y Europa. «Sin embargo, entendemos que aquí el nivel de duplicidad no es tan grave como el de las agencias”, apuntalan las mismas fuentes. Otras similitudes se refieren a las cadenas hoteleras (Be Live y Luabay) y el tipo de cliente que persiguen.

Las ofertas

Los Barceló realizaron una oferta de 40 millones de euros así como parte de la deuda que acarrea Orizonia (de cerca los 600 millones de euros). Sin embargo, el principal acreedor subordinado (SG) de la compañía que Conte no estaba convencido de la operación y rechazó la oferta.

Finalmente, Conte hizo público en un comunicado la operación de este domingo por la que Globalia inyectará 60 millones de euros en Orizonia y asumirá su deuda (aunque no precisaron si la totalidad). “El consejo considera que la oferta de Globalia no sólo es sensiblemente mejor, sino que tiene efectos más positivos, en todos sus términos, para la compañía y acreedores financieros”, aseguró el presidente de Orizonia.

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