La inversión hotelera en Barcelona se hunde un 30% en dos años

La moratoria de Ada Colau frena a los inversores, que han abierto el abanico y buscan rentabilidades en otras plazas españolas, según CBRE. Aun así, la consultora prevé que la inversión se reactivará cuando se vuelvan a dar licencias

¿Se está deshinchando la burbuja hotelera en Barcelona? ¿La moratoria turística del Ayuntamiento está alejando a los inversores? Pues más de lo segundo que de lo primero, pero el hecho es que la inversión hotelera en Barcelona caerá en 2015 por segundo año consecutivo. Así lo certifica la consultora inmobiliaria CBRE, que culpa parcialmente a la moratoria de Colau, pero ve más factores.

Este año se cerrará con una inversión hotelera de 293 millones de euros, un 7% menos que los 315 millones que se invirtieron en 2014 y un 30% por debajo del récord de 2013, de 421 millones, según los datos de la consultora.

Este descenso se produce cuando Cataluña y España batirán récords de turistas y en un momento en que la marca Barcelona está en auge. De hecho, la recuperación del ingreso por habitación (RevPar), que se utiliza para medir la rentabilidad, está creciendo un 8% y está llegando a niveles precrisis.

La moratoria reduce el interés por BCN

¿Qué pasa, pues, con las nuevas inversiones? «Algo de incidencia ha tenido la moratoria, pero no es sólo moratoria», ha explicado Jorge Ruiz, director de la división de hoteles de CBRE. Eso sí, ve claro que el parón en la concesión de nuevas licencias ha tenido incidencia porque «ha limitado» el interés en nuevos hoteles en Barcelona.

«Los inversores son muy disciplinados. Si hay moratoria se van. Pero saben que en el segundo trimestre de 2016 se terminará, y eso está en la agenda de todos los inversores», ha asegurado Ruiz, que tiene claro que, por rentabilidad y por atractivo de la ciudad, la inversión va a volver cuando pase la moratoria.

Otros factores

Al parón de las licencias se suman otros factores. Jorge Ruiz ha comentado que 2013 fue un año récord porqué «se identificó Barcelona como un refugio», ya que en un momento de depresión turística en otras ciudades españolas, la capital catalana no paraba de crecer como destino para visitantes de todo el mundo. «A partir de 2014, los inversores abren el abanico y empiezan a invertir en otros sitios, como Madrid o las islas», ha añadido.

También existe un factor comparativo, que tiene que ver con la estadística: «Tiene mucha incidencia si se hacen grandes operaciones o no». Ruiz ha recordado que en 2013 se vendió el Hotel Vela por 200 millones, con lo que se disparó la cifra de inversión con una sola compra. «En 2015 ha habido operaciones, pero han sido más modestas», ha concluido.

a.
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