La Policía valora el imperio de Díaz Ferrán en 88 millones

Un informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) muestra como el ex presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, llegó a contar con un patrimonio inmobiliario por un valor total de casi 88 millones de euros.

El expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán llegó a contar con un patrimonio inmobiliario por un valor total de casi 88 millones de euros, según se desprende de un informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) presentado al juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, al que ha tenido acceso Europa Press.

El informe adjunta un documento incautado en los registros realizados por la Policía en el que se detallan las propiedades vinculadas con el expresidente de los empresarios, al que la Audiencia Nacional investiga por llevar a cabo el supuesto vaciamiento patrimonial del Grupo Marsans con la intención de eludir el pago a sus acreedores, y que en su mayoría se encuentran registradas a nombre de sociedades interpuestas.
      

 
El listado de propiedades incluye, además, pisos y apartamentos en Madrid, Marbella, Calvià (Mallorca), Nueva York y Menorca

 
Entre ellas destaca la finca toledana ‘El Alamín’, de 1.800 hectáreas, y en cuyos terreno se encuentra un castillo calificado por la Junta de Castilla La Mancha como bien de interés histórico-artístico. La propiedad alcanza un valor de 40 millones de euros. El cuadro valora el total de las fincas atribuidas a Díaz Ferrán en 87.943.520 euros.

El listado de propiedades incluye, además, pisos y apartamentos en Madrid, Marbella, Calvià (Mallorca), Nueva York y Menorca. También figuran cuatro locales comerciales en el exclusivo barrio de Salamanca de Madrid, varias gasolineras, plazas de garaje y solares.

De la instrucción del caso, denominado ‘Crucero’, se deduce que Díaz Ferrán y su socio, Gonzalo Pascual, ya fallecido, diseñaron en colaboración con el empresario Ángel de Cabo «una estrategia para alzarse con sus bienes aparentando su insolvencia patrimonial».

Esta estrategia habría consistido en el traspaso del Grupo Marsans, propiedad de Díaz Ferrán, y de su patrimonio personal a las sociedades de De Cabo para crear, de esta forma, «una aparente insolvencia evitando así que sus acreedores, no sólo empresas, sino trabajadores, pudieran satisfacer sus créditos».

A cambio, el liquidador se comprometió a entregar 100.000 euros mensuales a los empresarios hasta que ambos recibieran una suma de 8 millones de euros. Según los autos del juez Velasco, Díaz Ferrán se habría valido de «testaferros y complejas estructuras societarias creadas por Ángel de Cabo, algunas de ellas asentadas en paraísos fiscales extranjeros» tras ser asesorado por «personas de su confianza».

a.
Ahora en portada