Las agencias de viajes absorberán la subida de las tasas aéreas

Los establecimientos deberán hacerse cargo del incremento del precio de los vuelos que forman parte de paquetes turísticos vendidos antes del 1 de julio, sin poder repercutirlo al viajero

Nuevo revés para las agencias de viajes y los touroperadores. El aumento de las tasas aeroportuarias españolas –cuya consecuencia inmediata es la subida del precio de los billetes aéreos– pasa a aplicarse con efecto “inmediato” y “retroactivo”. Esto significa que el cargo se impondrá a todos los billetes con salida a partir del 1 de julio, incluidos aquellos que han sido emitidos con anterioridad a esta fecha por establecimientos y mayoristas a través de los viajes combinados.

El panorama para estos distribuidores no es nada halagüeño, ya que mientras algunas compañías aéreas han anunciado que van a pasar los los cargos adicionales a sus clientes, como Ryanair y Air Berlin, los operadores turísticos que venden, por ejemplo, un paquete ‘Todo Incluido’ no pueden hacerlo, de acuerdo a la ley.

La legislación europea establece al respecto que los touroperadores pueden aumentar el precio del mismo para repercutir variaciones en los impuestos, tasas y cargos después de la celebración del contrato, pero sólo hasta 20 días antes de la salida de las vacaciones.

“Afán recaudatorio de AENA”

La medida supondrá un coste “incalculable” para las agencias, explica el consorcio GEBTA, ya que se reducirán más aún los estrechos márgenes del negocio, azotados por el freno del consumo nacional. Por su parte, la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV) ha advertido también de las “graves” consecuencias de que la subida de tasas se aplique a billetes ya vendidos.

Una medida que influirá “negativamente” en la actividad turística nacional, según matiza el presidente de la patronal, Rafael Gallego, “ralentizando la recuperación económica, y conllevando una importante pérdida de competitividad del destino España frente a otros competidores”.

Así, Gallego lamenta que hayan pesado más “las necesidades recaudatorias de AENA, que el sentir de todo un sector que ahora tiene que asumir las consecuencias de esta decisión”.

El cliente no se salva

En el caso de los vuelos, el consumidor final se verá obligado a pagar un extra, si así lo requiere la compañía aérea.  «Esto causará consternación y malestar entre los pasajeros a quienes se les requerirán cargos adicionales después de tener su billete realmente pagado, así como a compañías aéreas y a agencias de viajes quienes se verán envueltas en una pesadilla técnica y financiera para recuperar esos cargos «, asegura la patronal.

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