Las seis tribus de viajeros del turismo del futuro

Un estudio de Amadeus define las tendencias del sector para 2030. Los clientes del futuro se dividen en: buscadores de capital social, puristas culturales, trotamundos comprometidos, amantes de la comodidad, viajeros por obligación y cazadores del lujo.

En 2030 más de 1.800 millones de personas viajarán anualmente al extranjero y sus motivaciones y hábitos serán radicalmente diferentes de los de hoy en día. El informe Future Traveller Tribes 2030: los viajeros del mañana, intenta arrojar algo de luz sobre las tendencias del futuro. El análisis, realizado por Amadeus y The Future Foundation, identifica seis tribus de viajeros que emergerán en los próximos quince años.

¿Qué motivaciones arrastráran a los turistas? Algunas personas adquirirán y vivirán sus experiencias de viaje en función de la posibilidad de compartirlas en las redes sociales. Otras demandarán la libertad de no tener que organizar nada, mientras que otros centrarán sus prioridades en el deseo de vivir las experiencias más lujosas y exclusivas.

Alex Luzarraga, vicepresidente de estrategia corporativa de Amadeus explica: «Entender las tribus viajeras emergentes será vital para proveedores, distribuidores de productos turísticos y usuarios en los próximos años, con el fin de asegurar que se adoptan ahora las decisiones de inversión adecuadas para responder a una clara tendencia de la industria: la mayor personalización de servicios en todas las etapas del viaje, sin precedentes hasta la fecha».

 

Los seis perfiles.

 

Buscadores de capital social. El informe asegura que estructurarán sus vacaciones teniendo en cuenta sus contactos en la red para apoyarse en sus opiniones y recomendaciones y justificar sus decisiones. También valorarán las posibilidades de incrementar y enriquecer su capital en redes sociales, entendido en este contexto como el nivel de colaboración del consumidor dentro de un colectivo, el valor que aporta y el valor que recibe. «Esto dará pie a un mercado totalmente nuevo de viajes concebidos de manera específica a incrementar la relevancia on line», asegura el estudio.

Puristas culturales. Considerarán las vacaciones como la oportunidad de zambullirse en una cultura extranjera sin importante las incomodidades. El éxito del viaje dependerá de la autenticidad de la experiencia.

Trotamundos comprometidos. Sus viajes se basarán en criterios éticos, como la reducción de la huella medioambiental o la contribución a la mejora de las vidas de otras personas. Con frecuencia evaluarán cuál podrá ser el impacto del dinero destinado a un viaje en un entorno e improvisarán o incorporarán algún elemento relacionado con el voluntariado.

Amantes de la comodidad. Preferirán un paquete de productos y servicios para evitar la gestión de diferentes aspectos del viaje. Para esta tribu, las vacaciones constituyen un momento excepcional en el que mimarse.

Viajeros por obligación. Ya sean de negocios o de ocio, sufrirán limitaciones de tiempo y de presupuesto; y demandarán una tecnología —basada en algoritmos avanzados— capaz de eliminar o resolver las incidencias de los viajes, como cancelaciones o cambios de vuelo.

Cazadores del lujo. Se interesarán exclusivamente por los viajes de lujo en su sentido más extremo. El viaje es una recompensa extraordinaria, una experiencia que es imprescindible para compensar el sacrificio de tiempo y esfuerzo que exige su trabajo y su vida cotidiana. 

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