Los cruceros de Barcelona dejan 2,2 millones al día

Un estudio del Puerto de Barcelona cifra el impacto económico de la actividad crucerística en Cataluña en 796 millones de euros en 2014

El turismo se ha convertido en una de las grandes fuentes de riqueza de Barcelona, y una actividad en auge son los cruceros. Pero, hasta ahora, era una incógnita el impacto real de los más de 2,3 millones de cruceristas anuales (el dato es de 2014) que pasan por Barcelona. Un estudio revela que este impacto es de 796 millones de euros, casi 2,2 millones cada día.

El Puerto de Barcelona ha presentado este martes el estudio, realizado por la Universidad de Barcelona en colaboración con Turismo de Barcelona, que concluye que los cruceros dejan 796 millones de euros en Cataluña y aportan 413,2 millones anuales al PIB catalán. Además, esta actividad permite mantener 6.759 puestos de trabajo y genera rentas fiscales de 152 millones de euros en impuestos estatales y autonómicos y tasa turística.

443 millones de actividad directa

El gasto directo derivado de la actividad crucerística asciende a 442,5 millones de euros, que se reparten entre empresas navieras (121,2 millones), los cruceristas (315,8 millones) y las tripulaciones (5,5 millones), además de generarse una facturación indirecta e inducida de 353,5 millones.

Barcelona se lleva el 75% del impacto económico de los cruceros, que dejan en la capital catalana 1,7 millones de euros al día, según el estudio, realizado con datos de 2014.

Mejor fidelizados

El 52% de los cruceristas realizan operaciones de embarque y desembarque en la ciudad, lo que genera más ingresos que si sólo realizan escala, ya que suelen pernoctar en la ciudad y se quedan una media de 2,6 noches.

Los cruceristas que pernoctan en Barcelona hacen un gasto de 202 euros diarios (frente al turista vacacional de la ciudad, que tiene un gasto de 156 euros) y el crucerista excursionista, aquel que visita la ciudad pero no pernocta, que hace un gasto de 53,3 euros de media.

El presidente del Puerto de Barcelona, Sixte Cambra, ha destacado que, cuantas más operaciones se hacen con Barcelona como puerto base, «más impacto económico» tiene, de aquí la importancia que tiene fidelizar a las navieras.

Efecto multiplicador

El estudio destaca el efecto multiplicador que tiene la actividad de los cruceros sobre otros sectores, como la logística, la fabricación de productos alimentarios o la industria química. Además, el hecho de que el 78% de los cruceristas que inician o acaban su crucero en Barcelona llegan en avión ha supuesto un impulso «muy importante» para las vuelos intercontinentales del aeropuerto de la ciudad.

Esta actividad también ha generado nuevas inversiones y oportunidades de negocio en el Puerto, y entre el 2000 y el 2014 se han invertido un total de 109 millones de euros en terminales, el 86% de la cual ha sido privada. Además, muchas navieras han decidido abrir oficinas en Barcelona.

a.
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