
Concretamente, el vicepresidente de la asociación industrial de empresarios de hoteles y apartamento de Lanzarote (Asolan), Francisco Martínez, asegura que en principio no es una mala noticia para las empresas porque el petrolero está encallado, pero no roto.
“No estamos viendo mucha preocupación. Sabemos que Marruecos y España están hablando de una solución y parece que lo van a hacer de forma inmediata”, sostiene.
"Están hablando de una solución y parece que lo van a hacer de forma inmediata"
En el otro lado de la balanza se encuentra el Cabildo de Lanzarote. Desde el incidente ha mostrado su inquietud y ha alertado de un cierto riesgo de marea negra. El director de la oficina de acción global, Ezequiel Navío, encargado de controlar todas las acciones petrolíferas de la zona, explica a 02B que “hasta que el petrolero esté en puerto seguro y el combustible trasvasado, la situación es de máxima preocupación”.
En los últimos días, el gobierno central ha mantenido conversaciones con el de Marruecos para solucionar cuanto antes el incidente y vaciar el buque. Es la única solución que queda después de que haya sido imposible remolcar el barco. Pero por el momento no se ha establecido un plan concreto.
“Se ha hecho mal desde el principio. Los remolcadores no han tenido la fuerza suficiente. Mientras permanezca encallado, el riesgo aumenta”, sostiene Navío. Pero la inquietud que muestra la institución insular no la comparte el sector turístico.
Un capítulo más que gira entorno a la industria del petróleo contra la que lucha la institución insular. El otro frente abierto desde 2004 son las prospecciones que Repsol tiene previstas para principios de 2014. El Tribunal Supremo las tumbó en 2004 por deficiencias ambientales, pero el actual Ejecutivo liderado por Mariano Rajoy dio luz verde en marzo de 2012 para reactivar el proyecto el próximo año.