Los Kiessling ven una mano negra en la suspensión de su parque acuático 

La familia, de origen alemán y que pretende construir Siam Park en Gran Canaria, recurrirá la decisión judicial que paraliza la construcción

Wolfgang Kiessling, el empresario canario de origen alemán con más de 40 años en Canarias, recurrirá la decisión judicial que ha paralizado cautelarmente la construcción de Siam Park, un enorme recinto turístico en Gran Canaria cuyo coste de construcción asciende a 60 millones de euros.

Las obras del parque que pretende ser uno de los principales polos turísticos de Gran Canaria se iniciaron a mediados de año, según declaró el propio empresario de 77 años, pero una reciente decisión judicial ha obligado a su paralización.

La familia, que ha presentado el nuevo parque como una solución para la creación de empleo en la isla, ha anunciado que recurrirá la decisión judicial y percibe que una ‘mano negra’ podría estar detrás de la paralización del parque.

De las ayudas a las críticas

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canarias, gobernado por el Partido Socialista, Podemos y Nueva Canarias, también ha cuestionado el recinto y la bonificación en impuestos que le había otorgado el gobierno municipal anterior presidido por el Partido Popular.

El proyecto y el empresario han sido criticados por los concejales de Podemos que han acusado a la familia Kiessling de preferir la contratación de trabajadores extranjeros y no de canarios. El empresario se ha defendido al asegurar que simplemente contrata a empleados con dominio de idiomas.

La familia Kiessling es dueña de Loro Parque, el recinto que desató polémica mundial tras el lanzamiento Blackfish, un documental que narra cómo las orcas se vuelven agresivas y asesinan a sus entrenadores por el estrés que les ocasiona la cautividad. Un entrenador de ballenas, Alexis, murió al ser atacado por una de las orcas del recinto. Los empresarios también levantaron en Tenerife el primer Siam Park, un parque acuático de atracciones que se ha convertido en referencia turística en la isla y que ahora los Kiessling quieren reproducir en Gran Canaria.

Los dueños acusan a los empresarios turísticos rivales de estar detrás de la demanda que ahora ha dado lugar a la paralización. «Están pensando más en los intereses particulares que en el interés general que para la isla de Gran Canaria. El proyecto implica que la isla de Gran Canaria pueda contar con una oferta de ocio de primer nivel internacional», ha explicado la empresa tras la suspensión cautelar.

La paralización del proceso ha sido motivada porque los terrenos donde se construye Siam Park tienen «servidumbre de dominio público hidráulico». Ahora la compañía luchará por todos los medios contra los obstáculos políticos y judiciales para ver florecer su tercer parque. 

a.
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