Medical Stay Group, la pyme que da ideas al turismo de salud

Tiene acuerdos de colaboración con los principales centros médicos españoles y fue galardonada por la calidad y excelencia profesional. Sus fundadores la sacaron adelante hace tres años “con un capital de unos 6.000 euros”.

Una de las empresas pioneras españolas en hacer de puente entre clientes/pacientes y proveedores/hospitales/médicos es Medical Stay Group, con sede en Madrid y Barcelona.

En 2011 fue galardonada con el premio Hidalgo Schumann a la calidad y excelencia profesional en materia socio-laboral, derecho del trabajo y Seguridad Social. Mercè Celma es la directora ejecutiva, y Óscar E. Pérez, su director general. “La empresa tiene tres años de vida”, dice Celma, “y la saqué adelante, al principio, con un capital de unos 6.000 euros”.

Hoy, Medical Stay Group tiene acuerdos de colaboración con los principales centros médicos españoles: la Clínica Teknon, el Grupo Quirón, Creu Blanca, la Clínica Pilar, entre otros, en Barcelona; y, en Madrid, con el Grupo Sanitas, que engloba a los hospitales La Moraleja y La Zarzuela, y la Clínica CIMA, en Barcelona. “El término turismo médico está mal empleado”, matiza Óscar E. López.

España recibe cada año 58 millones de extranjeros que vienen a hacer turismo con independencia de que, por cualquier razón, se vean obligados a ingresar en un centro médico. A mí me gusta más hablar de pacientes extranjeros o paciente internacional. Parto de la base de que no hablamos de un turista, sino de una persona que está mal de salud y necesita ir a un país extranjero para someterse a una intervención”.
 

 
El término turismo médico está mal empleado

 
“El año pasado estuvimos en un foro mundial de turismo médico en Puerto Vallarta, México, y nos dimos cuenta de que España, para el mercado norteamericano, no es competitiva en cirugía plástica y otras operaciones de esas características”, dice Celma. Por múltiples razones: la distancia, el euro, el idioma… Ante ese handicap, Medical Stay Group optó por venderles lo complicado, donde nuestro país es puntero en tecnología y especialistas.

“Aquí”, agrega, “tenemos los robots quirúrgicos Da Vinci, diseñados para cirugías complejas; utilizarlo cuesta 30.000 euros, a parte, todo lo demás. Tenemos el sistema Novalis para operaciones de oncología. La Clínica Teknon dispone de un tratamiento denominado Sin Sangre dirigido a personas que por su ideología, su religión, o lo que sea, no pueden ser objetos de una transfusión de sangre.

Y lo último que hemos logrado: facilitar un sistema de cirugía bariátrica llamado sistema Bilitis, que consiste en colocar al paciente una especie de chip en el estómago que regula la ingesta calórica. Si se salta las instrucciones del software, le produce un calambrazo en la boca del estómago. Sólo en dos países del mundo puede hacerse este tratamiento: Alemania y España, ¡y nos lo han pedido!”.

“Los norteamericanos están al día de lo que sucede en Europa”

En menos de un año, Medical Stay Group ha logrado traer a España a seis pacientes estadounidenses. Para ello han tenido que enviar a EEUU una catarata de información, certificaciones de todo tipo e invertir horas de conversaciones vía telefónica, skyline o correo electrónico. “Los norteamericanos, y aquí incluimos a Canadá, están al día de lo que sucede en Europa. Conocen a la perfección los hospitales europeos, incluida España”, afirma Celma.

“¿Y sabes qué nos dijeron?”, se pregunta: “No nos habléis de los médicos españoles; son los mejores, lo sabemos. No nos habléis de la sanidad española; sabemos que es de las mejores del mundo. Vuestro problema es que no sabéis venderlo. Así. Tal cual”.

En Alemania, en cambio, han desarrollado el concepto de la salud como una forma de vida. La prevención y la mejora del estado físico de los alemanes juegan un rol fundamental a la hora de conservar la salud, y no sólo eso, el turismo y la salud son conceptos que van de la mano para los alemanes. De ahí que el país de la canciller Angela Merkel haya hecho del turismo de salud virtud, convirtiéndose en el primer receptor europeo de turistas para este tipo de servicios.
 

 
No nos habléis de los médicos españoles; son los mejores, lo sabemos

 
Una de las causas de lo que podríamos denominar edad de oro del turismo sanitario alemán, se debe al envejecimiento de la población en Europa, y concretamente, de Alemania. A más edad, más achaques. Según el Public Health Forum, este será el crecimiento de las enfermedades en Alemania en 2030 (toma como base el año 2007): demencia (Alzheimer), 51%; fractura del cuello de fémur, 42%; infartos, 42%; apoplejía (derrame cerebral), 37%; cáncer (varios tipos), 26%; enfermedad pulmonar obstructiva crónica, 23%; diabetes, 22%; y artritis reumatoide, 18%.

a.
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