Telefónica se ofrece a BCN para regular sus horarios comerciales

La capital catalana busca cómo concretar la ligera liberalización de horarios comerciales para favorecer el consumo del turismo. La multinacional tiene la respuesta: sus datos de telecomunicaciones aportan características para definir el proceso

Barcelona trabaja desde hace varias semanas para determinar cuál es el mejor método para ampliar el número de domingos en que los comercios pueden abrir. El ayuntamiento de la ciudad tiene como premisa, tras pactar con las organizaciones representativas del sector, buscar los días en que exista mayor flujo de turistas. ¿Cómo determinar la cantidad de visitantes? Telefónica tiene la solución.
      

 
El Big Data muestra los lugares de procedencia de los turistas, por dónde se mueven e incluso sus hábitos

 
El director general de la multinacional en Catalunya, Kim Faura, ha explicado en un acto en el centro de innovación de la firma en la capital catalana que los datos de la compañía pueden servir como herramienta. “Me vino a ver un alto cargo del Ayuntamiento y me comentó que no tenía criterios para fizar la ley de horarios comerciales. Nosotros les ofrecimos un dato objetivo: la recogida por el Big Data”, ha explicado Faura.

El Big Data es la información que la multinacional dispone a partir de las telecomunicaciones que se hacen a través de sus redes. Es decir, la que se infiere cuando alguien realiza una llamada o se descarga datos. La legislación española regula la frontera difusa entre recopilación de datos y espionaje. En este caso, Telefónica sabe los lugares de procedencia de los turistas (compañías extranjeras que usan su red), los lugares por los que se mueven en la ciudad, dónde están las aglomeraciones e incluso dispone de un perfil de hábitos, entre otras cosas.

Cambio legislativo

La Fundació Barcelona Comerç, que agrupa a 16 ejes comerciales de la capital catalana, anunció hace dos semanas un acuerdo con el que acepta ampliar los domingos y festivos en que las tiendas podrán abrir, aunque con límites en cuanto a las fechas, horario y zonas con permiso. En concreto, avala la conveniencia de ampliación de horarios comerciales en áreas turísticas de la ciudad, pactadas previamente con el Ayuntamiento, durante los meses de julio y agosto.

La propuesta llega a raíz de conocer los resultados de un estudio del propio consistorio que apoyaba una ligera liberalización de los horarios. El informe recomienda que para logar un aumento de empleo y de facturación se incremente el número de festivos de apertura (entre 2 y 8) y un rediseño del calendario que permita mover los días hacia épocas de máxima afluencia turística.

Si se concreta la iniciativa, Barcelona romperá con su tradición restrictiva en este aspecto. No obstante, las autoridades municipales ya indicaron que los cambios que se puedan implementar no irá en contra del modelo de pequeño comercio que hasta ahora se ha defendido.

a.
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