Turisme de Barcelona se traslada a una sede propiedad de su vicepresidente

El consorcio prepara la mudanza desde Rambla Catalunya a Passatge de la Concepció para finales de año

La crisis ha motivado el traslado de Turisme de Barcelona desde la sede actual de Ramba Catalunya a un edificio propiedad de su vicepresidente, Jordi Clos, en el Passatge de la Concepció de la Ciudad Condal. “El comité ejecutivo no cabe en ningún despacho”, ha explicado a Economía Digital el portavoz de la institución, Gabriel Guilera. Incluso existe un proyecto de antes de 2008 para comprar un inmueble con otros actores del sector.

Pero la limitación de su presupuesto y las necesidades de una sede ubicada en el centro de la ciudad les ha hecho decantarse por el acuerdo con la sociedad Papire SA. Entre sus accionistas se encuentra el propio Clos, quien también preside el Gremi d’Hotels de la capital catalana y Derby Hotels. Según explican fuentes conocedoras de la operación, el alquiler a pagar será muy competitivo y el traslado se realizará a finales de año.

Con el cambio de sede, sus ocupantes pasarán de ocupar unas oficinas de 800 metros cuadrados a estar en un edificio de más de 1.000.

Gabriel Guilera señala que les es más rentable “tener un espacio propio donde se puedan celebrar reuniones multitudinarias que alquilar -semanalmente- salas en los hoteles de la ciudad”. Además de las reuniones del comité ejecutivo, con 20 representantes, el consorcio también está detrás de la coordinación de los programas de promoción turística de la ciudad, “donde hay representadas hasta 300 empresas”.

Contención de gastos

Desde su creación, Turisme de Barcelona vive de las aportaciones del Ajuntament (con el 45%), la Cambra de Comerç de Barcelona (otro 45%), y el 10% restante lo asume la fundación que lo rige. Las dos primeras instituciones están inmersas actualmente en el desarrollo de planes de austeridad y contención de gastos.

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