Un conflicto laboral mina el prestigio turístico de Tenerife

El prestigio de Tenerife (Islas Canarias) como destino turístico, particularmente el de su zona sur, la más concurrida, está en la picota. Esta es la opinión de uno de los socorristas de las playas de Arona, en huelga desde hace más de trece meses. Damián Roldán denuncia que por las famosas playas de Los Cristianos, Las Vistas y del Camisón pasan hasta 10.000 bañistas cada día. Sólo hay servicio de socorrista, y a duras penas, en una de ellas.
 

El pasado verano, el conflicto traspasó fronteras y llegó a Reino Unido. Desde agosto de 2013, la Foreign Office incluye una alerta de viaje a España que se refiere a Arona. El equivalente británico al Ministerio de Exteriores recomienda a sus ciudadanos “extremar las precauciones” en las playas del municipio tinerfeño, alerta que fue renovada a 16 de diciembre de 2013.

Con todo, el caso se remonta al verano de 2012. Aquel año, se extinguió por bancarrota el contrato de Sport&Salvament , empresa que proveía el servicio municipal de salvamento y seguridad litoral en Arona. La nueva concesionaria no subrogó a los dieciocho trabajadores, que desde entonces se encuentran en el limbo. “Sentimos que nos han dejado tirados”, indica Roldán.
 

Después de trece meses, siguen prestando servicios mínimos sin cobrar. Siete de ellos viven, según dicen, “de las donaciones de bañistas y sector hotelero local”. Asimismo, aseguran que no disponen de vehículos ni material adecuado. “El impacto sobre el turismo es nefasto”, valoran. En este sentido, la asociación provincial hotelera, Ashotel, denunció en noviembre que la situación en las playas de Arona es “caótica”.

Tenerife recibió cinco millones de turistas en 2013, el mayor volumen de todo el archipiélago canario. La mayoría de ellos se hospedaron en la zona sur de la isla, donde se encuentra Arona. Precisamente, 02B ha intentado recabar la versión de la concejalía de Medio Ambiente del municipio, sin éxito.