Una huelga sin daños colaterales para la Semana Santa

Las patronales de alojamientos y restauración apelan a la debilidad de la economía española y rechazan frontalmente la convocatoria

La octava huelga general de la democracia llega en la antesala de la temporada alta para gran parte del turismo vacacional en España. Aunque transcurre casi una semana entre el 29 de marzo, el día elegido por los sindicatos, y las festividades de la Semana Santa, coincide con varios paros de los pilotos de Iberia, concretamente el 2 y el 4 de abril.

A pesar de ello, el presidente de la Asociación Empresarial de Agencias de Viajes Españolas (Aedave), Vicente Blasco, descarta que la huelga general afecte “mucho” al sector turístico. “No es una buena noticia para nadie, pero la fecha hubiera sido más conflictiva en mitad de Semana Santa”, ha explicado el responsable a 02B.

Blasco ha hecho hincapié en que esta huelga es más “dura” que la de 2010, por el “precalentamiento” que hay en España, en relación a las manifestaciones de estudiantes y otros colectivos acontecidos en las últimas semanas. Sin embargo, el responsable le ha restado importancia y ha señalado que los pilotos de Iberia afectan en “mayor” medida a la imagen turística de España.

Por su parte, Eva Blasco, miembro del comité de la Confederación Española de Agencias de Viajes y Turoperadores (Ceavytt), también ha destacado a este medio que paralizar el país el jueves día 29 apenas va a tener incidencia en el turismo extranjero y en el nacional. La directiva ha señalado que la “gran” salida para viajar en Semana Santa es el viernes día 30.

SEPLA

“Peor que la huelga general es la que realiza el Sepla en Iberia día sí día no. Esto hace mucho más daño al turismo receptivo y a los españoles”, ha matizado la responsable.

Rafael Serra, presidente de la Unión Catalana de Agencias de Viajes Especializadas (UCAVE), tampoco ve un efecto “directo” de la protesta en el sector turístico. “En casos donde se conoce de antemano que va producirse una huelga, los clientes suelen adelantar la reserva o retrasarla un día”.

En alusión a los pilotos de Iberia, Serra ha indicado que una huelga es normal en una situación “límite”. Sin embargo, el directivo rechaza que este colectivo base la estrategia de negociación en una huelga constante.

La decisión anunciada por las centrales sindicales de UGT y CCOO para protestar contra la reforma laboral del Gobierno ha pillado a media administración turística del Estado en plena feria de Berlín o regresando del certamen, según comentaban fuentes oficiales de Turespaña, que no se han pronunciado todavía sobre la repercusión.

Desacuerdo de los hoteleros

Los empresarios hoteleros han mostrado “su total desacuerdo con la medida en una situación tan delicada para la economía española.”, destaca en un comunicado la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos. Si bien la patronal de alojamientos muestra su respeto al derecho de huelga, insiste en que la protesta sindical” no favorecen la competitividad de España y transmiten una imagen negativa al exterior”.

La confederación presidida por Joan Molas subraya la necesidad de poner el acento en un aumento de la productividad como vehículo para potenciar la creación de empleo.
En la última huelga general, el transporte, especialmente el urbano, fue uno de los ámbitos más afectados por el paro de todo el país.

Demanda estancada

La patronal nacional de la restauración ha cargado duramente contra los sindicatos, al considerar que una huelga general es un instrumento caduco y que existen otros instrumentos de presente y de futuro para apoyar sus reivindicaciones “Una huelga como ésta no ayuda a nadie. El sector turístico también está pasando por un momento difícil, con una demanda nacional baja que lleva prolongándose mucho tiempo”, argumenta a este medio el secretario general de la Federación Española de Hostelería y Restauración, Emilio Gallego.

El directivo de la FEHR también ha alertado contra el efecto adverso que pueda causar el anuncio de los paros en los turistas. “Desde el sector hostelero y turístico la huelga no ayuda en nada. Lo único que funciona medianamente es la demanda internacional -añade Gallego-, y todos estos visitantes se van a preguntar cómo va a afectar a sus vuelos o sus medios con los que pensaban venir a España”.

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