Atenas cuenta con una nueva meca del arte. Y no es nada clásica

La apertura del Museo Nacional de Arte Contemporáneo lleva a Atenas a los mejores talentos artísticos de Grecia y el mundo

Con más de 3.000 años de historia -que la convierten en una de las ciudades habitadas más antiguas del mundo-, Atenas es conocida como una de las cunas de la cultura occidental que aglutinó a escritores, filósofos y grandes artistas de la Antigüedad. Sin embargo, a sus grandes hitos clásicos como la Acrópolis, el Ágora antigua o el Templo de Zeus Olímpiko suma ahora el museo de arte más vanguardista de toda Grecia.

Más de 20 años después de su fundación y después de varios retrasos, el Museo Nacional de Arte Contemporáneo (EMST) estrena por fin nueva sede.

Una antigua fábrica de cerveza Fix en el distrito de Koukaki acoge al fin el nuevo Museo Nacional de Arte Contemporáneo de Atenas

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Una fábrica de cerveza

Aún a falta de inauguración oficial -será el próximo 19 de abril a cargo del primer ministro griego Kiriakos Mitsotakis-, el EMST ya recibe visitantes, a los que abre las puertas de la que fuera una antigua fábrica de la histórica cerveza nacional Fix en el distrito de Koukaki.

El nuevo museo dialoga con los tesoros claÌsicos de la ciudad. Foto EMST.

El nuevo museo dialoga con los tesoros claÌsicos de la ciudad. Foto: EMST.

Para celebrar su reapertura, la entrada será gratuita durante todo el mes de marzo.

En su interior, obras de arte contemporáneo en todas las áreas, desde fotografía y diseño a arquitectura, instalaciones y nuevos formatos.

Qué encontrar en el EMST

La muestra de apertura, extraída de la colección permanente del museo, de alrededor de 1.700 piezas, incluye obras de artistas griegos e internacionales, entre ellos Dimitris Alithinos, Carl Andre, Andrea Bowers, Dimosthenis Kokkinidis y Andreas Angelidakis.

Destaca la instalación Fix it, realizada por Mona Hatoum, y realizada a partir de viejos instrumentos y herramientas de la fábrica cervecera, en un homenaje al pasado industrial del edificio.

EMST. Foto Stephie Grape

EMST. Foto: Stephie Grape.

Otra de las piezas emblemáticas es The Acropolis Redux (The Director’s Cut) (2004) de Kendell Geers, una instalación de alambre de espino en espiral que recuerda a los espectadores el peligro y la violencia que domina la sociedad moderna.

En otras salas, obras de artistas helenos de los sesenta y setenta como Nikos Kessanlis, el escultor Theodoros, Chronis Botsoglou y Dimosthenis Kokkinidis, muchas de las cuales reflexionan sobre cuestiones sociopolíticas, que se yuxtaponen con obras de artistas internacionales que abordan estas mismas cuestiones pero referidas a la actualidad.

Es el caso de una carpa bordada de Emily Jacir en memoria a 418 aldeas palestinas que fueron destruidas, despobladas y ocupadas por Israel en 1948, así como la película de Joana Hadjithomas y Khalil Joreige Waiting for the Barbarian. También proyectos de artistas griegos más jóvenes como George Lappas e Ilias Papailiakis.

Tienda bordada de Emily Jacir. Foto Eva Liapi EMST

Tienda bordada de Emily Jacir. Foto Eva Liapi | EMST.

Explorando los límites

En otra zona del museo, en el tercer piso, se exponen obras que bucean en los límites, tanto físicos como sociales, a través de piezas como una instalación de espejos de Lucas Samaras, pero también la obra poética de Athanasios Argianas o las pinturas de Pedro Cabrita Reis, Pantelis Xagoraris, Yorgos Lazongas, Costas Varotsos, Rena Papaspyrou, Yiannis Michas y Michalis Katzourakis.

Project Room

Además de la exposición permanente, se expondrán muestras temporales en la galería Project Room, donde ya puede verse el video distópico de ciencia ficción In Vitro de Larissa Sansour, estrenado durante la 58º Bienal de Venecia, entre otras.

 

 

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