Cinco maneras de hacer tiempo en un aeropuerto (y gratis)

Ir de tiendas con un personal shopper, montar en bicicleta, catar cervezas o hacer visitas exprés a la ciudad son algunas de las alternativas

Llega el verano y con él las vacaciones, sinónimo, en muchos casos de vuelos largos, algunos de ellos con las temidas escalas. Y es que, aunque para la mayoría estas esperas entre vuelos siguen siendo sinónimo de pérdida de tiempo, también hay aeropuertos que se esfuerzan en mantenernos entretenidos.

Entre las experiencias más divertidas que se pueden encontrar en esa tierra de nadie llamada escala, están las visitas a la ciudad, espectáculos musicales, degustaciones de cerveza, piscinas y terapias de spa, clases de spinning o yoga, jardines tropicales e incluso tours de compras con un personal shopper.

Los aeropuertos de Changi y Narita ofrecen respectivamente visitas gratuitas a Singapur y Tokio

[Para leer más: Los nuevos y más espectaculares aeropuertos de 2019]

Solo hay que tener tiempo y el pasaporte en regla para disfrutar, en la mayoría de los casos de forma gratuita, de las propuestas de estos aeropuertos (y lograr, de paso, que las horas de espera pasen volando).

1. Free tours

Si tienes suficiente tiempo entre vuelos, el aeropuerto de Changi ofrece recorridos gratuitos por Singapur. Solo hace fala registrarse en los mostradores para apuntarse a uno de estos Free tours que nos conducirán en autobús a través de los primeros edificios coloniales y las torres del icónico hotel Marina Bay Sands.

La modernidad de Singapur se descubre, aunque sea fugazmente, con las excursiones gratuitas desde el aeropuerto.
Singapur se descubre, aunque sea fugazmente, con las excursiones gratuitas desde el aeropuerto.

En esta misma línea, el aeropuerto de Incheon, cerca de Seúl, ofrece varios tours de una a cinco horas (en inglés) aunque no incluyen comidas o entradas en monumentos

El aeropuerto de Dubái ofrece diferentes opciones para escalas que van desde las 8 a las 48 horas y ofrece visados gratuitos que pueden prorrogarse por un máximo de 96 horas (cuatro días) por 12 euros.

Si hablamos de espectáculos es difícil superar el Rain Vortex, la cascada interior más grande del mundo que se encuentra en el aeropuerto de Changi

El aeropuerto Charles de Gaulle de París tiene otra fórmula para descubrir la ciudad si no se dispone de tanto tiempo: un recorrido virtual a través de pantallas gigantes con imágenes en vivo de varios de los monumentos de la ciudad, como la Torre Eiffel.

2. Que empiece el espectáculo

Si hablamos de espectáculos es difícil superar el Rain Vortex, la cascada interior más grande del mundo que se encuentra en el aeropuerto de Changi.

Al más puro estilo de Las Vegas, se alza en el corazón de una selva tropical con cerca de 1.000 árboles y cuenta con una caída de agua de 40 metros que, durante la noche, se ilumina con luces de colores y crea una mágica atmósfera acompañada de música.

Aeropuerto de Changi, Singapur.
Aeropuerto de Changi, Singapur.

Esta jungla urbana, Jewel Chaingi Airport, alojará también alrededor de 280 comercios y restaurantes, cine con proyecciones gratuitas y diversas atracciones, que se irán inaugurando en las próximas semanas.

[Para leer más: Cómo convertir la escala en Dubái en parte (emocionante) del viaje]

3. Un poco de ejercicio

Si no es suficiente con estirar un poco las piernas durante la escala, el aeropuerto Schiphol de Ámsterdam ofrece bicicletas estáticas de uso libre para ejercitarse mientras, por ejemplo, cargamos el teléfono móvil.

En el aeropuerto Schiphol de Ámsterdam podemos liberar tensiones pedaleando en sus bicis estáticas

Quien prefiera un ejercicio más intelectual tiene a su disposición una biblioteca abierta las 24 horas.

El aeropuerto de Tallin, Estonia, cuenta con un gimnasio completo (y de acceso gratuito).

Por su parte, el recién estrenado aeropuerto de Estambul nos anima a completar el objetivo de 10.000 pasos al día al que nos someten las pulseras de actividad caminando por la terminal más grande del mundo.

Dallas yoga
Yoga en el aeropuerto de Dallas.

Pero también hay opciones más relajantes, como las salas de yoga de acceso gratuito en los aeropuertos de San Francisco y Dallas para vuelos de conexión en Estados Unidos.

4. De compras con un personal shopper

Curiosear en las tiendas es, seguramente, la actividad que nos viene primero a la mente si pensamos en la escala en un aeropuerto.

Pero ahora podemos conseguir más servicios que simples muestras de cremas o algún descuento en los productos.

En Changi se ofrecen cambios de imagen gratuitos, estudios de la piel o un cóctel Singapore Sling de cortesía en el Long Bar que gestiona el Hotel Raffles.

En el aeropuerto de Estambul y con un duty free que tiene el tamaño de nueve campos de fútbol, existen personal shoppers que, de forma gratuita, nos acompañarán entre tiendas y productos para hacer más productivo nuestro paseo de compras.

Duty free en el nuevo Aeropuerto de Estambul.
Duty free en el nuevo Aeropuerto de Estambul. Foto Aerouperto de Estabul.

5. Catas y degustaciones

Vinos, cervezas, bocados gourmet… hay muchas cosas gratuitas en los aeropuertos aunque, en este caso, se ocultan en las salas vip de las aerolíneas, por lo que será necesario formar parte de su programa de viajeros frecuentes para acceder a ellos.

Desde los nuevos lounge premium de Iberia en la T4 de Madrid a la renovada sala de British Airways en el JFK de Nueva York encontraremos cócteles, pintas de cerveza o todo tipo de dulces y chucherías.

Además hay cómodos sofás, duchas, wifi, prensa y todo lo que se pueda desear para hacer más amena la espera.

También hay aerolíneas que miman a sus pasajeros con exclusivos stopover, muchos de ellos con estancias gratuitas o descuentos en hoteles, entre ellos TAP, en sus escalas de París y Oporto, Turkish Airlines, que invita a hacer parada gratis en Estambul, Japan Airlines, en Tokio y Osaka, Emirates, en Dubái, Etihad, en Abu Dhabi, Hawaiian Airlines en Honolulu, Finnair en Helsinki, Icelandair en Reykjavik o Royal Jordanian en Amman.

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