Los mitos de Harry Potter desterrados por JK Rowling

En torno a Harry Potter hay mucha fantasía. Es obvio si hablamos de una saga con magos, dragones, fantasmas, callejones secretos, duendes y espíritus malignos. Pero también hay varios mitos en torno a su creación, que cada tanto su autora JK Rowling tiene que ir negando o aclarando cada tanto.

Hay sitios que aprovechan a hacer negocio en torno a supuestos lugares donde la escritora británica se inspiró para dar forma a algunas localizaciones, o que se adjudican la génesis del libro que inició este mundo mágico. Con las aclaraciones de Rowling llegaron la decepciones.

El (falso) café donde empezó todo

Este es el caso del café Elephant House, en Edimburgo. El bonito bar, con sus mesas de madera, tiene una placa que dice que allí Rowling concurría para buscar inspiración mientras redactaba a mano los primeros capítulos de Harry Potter y la Piedra Filosofal. Y que el castillo que se ve desde las ventanas le dieron la idea de la escuela de Hogwarts.

[Para leer más: la ciudad que vio nacer a Harry Potter]

Pero Rowling negó que su famosa saga naciera allí. Ni siquiera fue en Edimburgo, sino en Londres. Más exactamente, “los primeros ladrillos de Howgarts fueron colocados en un piso de Clapham Junction”, dijo la escritora en Twitter, donde alquiló una habitación en un apartamento ubicado encima de una tienda de deportes.

This is the true birthplace of Harry Potter, if you define ‘birthplace’ as the spot where I put pen to paper for the first time.* I was renting a room in a flat over what was then a sports shop. The first bricks of Hogwarts were laid in a flat in Clapham Junction. pic.twitter.com/HVORnPVboK

— J.K. Rowling (@jk_rowling) May 21, 2020

Hilo de Twitter donde Rowling explica la génesis de la saga

Es más, la historia del niño mago le llegó como una revelación en un viaje en tren entre Londres y Manchester, reveló por la misma red social.

Pero sí confirmó que pasó muchas horas en el Nicholson Café, en esa ciudad escocesa, en la redacción del manuscrito del primer libro; aunque poco queda de aquel establecimiento, que ahora es un restaurante chino.

La librería de Oporto donde nunca estuvo

Con más de 14,5 millones de seguidores, a Rowling le llovieron las consultas sobre otros supuestos sitios que le sirvieron para crear escenarios de sus novelas.

Por ejemplo, con la librería Lello, seguramente la más bonita de Oporto, ciudad portuguesa donde la escritora vivió dos años tras su casamiento.

Miles de personas visitan la librería Lello, en Portugal, pensando que Rowling la había tomado como modelo para crear Hogwarts. Pero la escritora nunca estuvo allí

Su fachada neo gótica, sus escaleras con alfombra roja, sus anaqueles de madera y el vitral de colores del techo daban la atmósfera de los interiores medievales de Hogwarts.

Pero no: Rowling ni siquiera estuvo allí. Sí ha pasado varias tardes escribiendo en el Café Majestic en la Rua Santa Catarina, que calificó como la cafetería más bonita que había estado, pero la famosa librería nunca había sido tenida en cuenta.

Impacto en el negocio

Sus aclaraciones golpearon al negocio que esta tienda había creado: hasta 5.000 personas, entre curiosos y fans de Harry Potter, entraban a la tienda cada día. Para evitar que la situación se les vaya de las manos en el 2025 empezaron a cobrar cinco euros a cada visita, que se descontaban de la compra.

[Para leer más: Cinco templos para los amantes de los libros]

Los propietarios estimaron que poco más de la mitad de las visitas estaban interesados en la literatura, con un 45% de gente que solo llegaba para merodear un poco y realizar fotos para presumir en Instagram.

La iniciativa le dio buen resultado: Lello se convirtió en la librería con más ventas de Portugal, con 1.700 ejemplares diarios. Pero ahora que se supo que Rowling nunca había puesto un pie en ella, ¿qué pasará con este boom turístico?

Los falsos Hogwarts

Volvemos a Edimburgo. Allí se encuentran varios colegios con paredes de piedra, salas ricamente decoradas y con escaleras de mármol. Pero no, ninguna fue inspiración para la escuela de magos.

Tantas personas llegaban a la librería Lello en Portugal que terminaron cobrando cinco euros a cada visitante

“A veces escucho que Howgwarts se basó en alguna de las escuelas de Edimburgo, pero esto es 100% falso”, precisó Rowling.

Tampoco es cierto, indicó, que solía dejar su coche en un parquímetro en particular en Edimburgo mientras redactaba Harry Potter y las Reliquias de la Muerte. “Ni siquiera sé conducir”, aclaró.