Cómo se ven las estatuas clásicas con tatuajes de la mafia

Las estatuas de la Venus de Milo o Laocoonte son reinterpretadas por un artista italiano que le imprime tatuajes usados por las mafias rusa y japonesa

La reinterpretación de las obras de arte clásicas son una tentación para los artistas modernos. Desde Las Meninas de Picasso hasta las ironías plásticas de la Gioconda realizando una selfie, hay un campo de imaginación para explotar. Como son las esculturas con tatuajes de Fabio Viale.

Viale es un escultor turinés de 45 años, que es reconocido por los innovadores usos que le da al mármol. Desde que a los 16 años quedó atrapado por ese material juega a camuflarlo como madera o una tela, con formas tan extrañas como aviones de papel volando o ruedas de tractor.

En el 2015 ganó el Premio Cairo, el más importante de las bellas artes de Italia, gracias a su obra La Suprema, que simula ser dos cajones de frutas apilados, pero su estructura de madera de pino en realidad es mármol pintado.

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La Venus de Canova con tatuajes orientales. Foto: Fabio Viale

Códigos de clanes

Hace un par de años jugó con la provocación al volver de Rusia en la muestra Punk, organizada por las galerías Poggiali y Forconi, en Florencia, donde exhibió estatuas clásicas pero tatuadas con símbolos de la mafia de aquel país del este y de la Yakuza japonesa.

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Entre los criminales rusos los tatuajes son la señal de identificación con un clan mafioso, expresan su idea de la vida pero también pueden ser un pasaporte para la muerte si se llega al lugar equivocado.

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La Venus de Milo con imágenes de la iconografía zarista. Foto: Fabio Viale

Lo mismo sucede con los tatuajes de la mafia japonesa, donde algunos miembros tienen su espalda y pecho con complejos dibujos de dragones, mares, figuras mitológicas y otras señales crípticas que solo los entendidos comprenden.

Estatuas como mafiosos rusos y japoneses

Una de estas estatuas es el Laocoonte, la escultura griega que muestra al sacerdote de Troya torturado por serpientes que se exhibe en los Museos Vaticanos.

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La Venus en una muestra de arte. Foto Fabio Viale

En la obra de Viale desaparecieron los hijos y la figura central fue revestida con un tatuaje que recubre su humanidad. Pero no es cualquier dibujo: se trata de la descripción del infierno de Dante Alighieri según la pintó Giovanni da Modena en el siglo XV, que se puede contemplar en la basílica de San Petronio, en Boloña.

La Venus de Milo presenta grandes tatuajes que evocan a las glorias zaristas, un motivo popular entre los mafiosos rusos

También se puede ver a la Venus Itálica de Antonio Canova, con flores y dibujos de estética oriental populares entre las personas tatuadas de Japón.

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Busto con tatuajes japoneses. Foto: Fabio Viale

En otra estatua emblemática, la Venus de Milo, es inquietante verla con figuras de la iconografía imperial zarista como un águila bicéfala desplegada en su pecho, con el dibujo de un santo enfrentado a una muerte ecuestre en el vientre. En su espalda, un gigantesco San Jorge mata a la bestia con la Catedral de San Basilio de fondo.

También hay miembros del cuerpo como manos tapizadas decoradas con tatuajes del alfabeto cirílico, calaveras y corazones atravesados por dagas.

Los tatuajes son reales

Lo interesante es que Viale no pinta los dibujos, sino que realmente tatúa a las estatuas que copia. Para ello, asesorado por químicos, inyecta pigmentos en la superficie y deja que se expanda, tal como hacen los tatuadores sobre la piel humana.

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Mano con tatuajes de la mafia rusa. Foto Fabio Viale

Este proceso, declaró a Design Boom, convierte a cada obra en un desafío único, porque “cada material tiene su personalidad y sus dificultades”.

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Revestir de pigmentos a obras de arte clásicas, para Viale, representa un diálogo “entre la vida y la muerte, entre lo sagrado y lo profano”, donde se confunden la belleza de las esculturas con la dureza de los tatuajes que representan al ámbito mafioso.

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