El Museo del Prado ‘desnuda’ sus obras con rayos X
Desde 1975, el museo radiografía pinturas, esculturas y marcos de las que obtiene datos indispensables para su estudio. Ahora las comparte con el público
Entre las numerosas aportaciones de Maria Salomea SkÅ‚odowska-Curie (más conocida como Marie Curie) a la ciencia, destacan los estudios en el campo de la radiactividad. También el Museo del Prado se sirve de esta herramienta, concretamente desde 1975, para el estudio de pinturas, esculturas o marcos, entre otros objetos. Hasta ahora reservado a los profesionales, ahora podremos ver muchas de sus obras ‘desnudas’.
Y es que la pinacoteca, para conmemorar el 86 aniversario del fallecimiento de Curie, la primera persona en recibir dos premios Nobel en distintas especialidades -Física y Química- y primera mujer en ocupar el puesto de profesora en la Universidad de París, el Museo Nacional del Prado publicará en sus redes sociales una selección de las obras de las que mayor información se ha obtenido a través de los rayos X.
A partir de mañana, 4 de julio, se podrán conocer los detalles inapreciables a simple vista de diferentes obras, una serie que inaugura la tabla de El Descendimiento de Rogier van der Weyden, la primera radiografiada en El Prado.
El Descendimiento, Rogier van der Weyden. OÌleo sobre tabla. Museo Nacional del Prado.
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Rayos X en El Prado
La técnica no es nueva para El Prado; desde que el año 1975 entrase en el museo la instalación radiactiva, la radiografía se ha convertido en una herramienta indispensable en el estudio de sus obras.
La apuesta por aplicar métodos científicos y, en concreto, la técnica radiográfica, al estudio de las obras de arte de la colección no se queda en la “obtención de los documentos”, explican desde el muse, sino que “debe ir más allá, especializándose en la interpretación de los resultados y comprometiéndose a la publicación de las conclusiones para difundir el conocimiento del patrimonio español”.
RadiografiÌa de El Descendimiento. ©Museo Nacional del Prado.
Desde aquellos primeros momentos, la radiografía se ha convertido en una herramienta indispensable en el estudio de las pinturas, esculturas, marcos y objetos de arte del museo, una técnica que revela lo que el ojo no ve y muestra el interior de las obras, aportando una información de gran valor tanto de la fabricación de los soportes, las modificaciones durante el proceso pictórico, o el estado de conservación de las piezas, así como los materiales y procedimientos empleados por los artistas.
Obras a examen
Por ejemplo, gracias al análisis a través de rayos X de El Descendimiento de Rogier van der Weyden se supo que su estructura original estaba formada por 11 tableros verticales de madera de roble unidos a arista viva y con espigas en las juntas, la tipología propia de la escuela flamenca del siglo XV.
La Magdalena penitente, Pedro de Mena. Museo Nacional del Prado.
La Virgen y las ánimas del Purgatorio de Pedro Machuca y el retrato del rey Carlos II a edad adulta de Carreño de Miranda, donde se pueden observar cambios importantes de composición de la figura del monarca, serán las siguientes.
La Magdalena penitente de Juan de Mena, El cazador cargando la escopeta de Goya y Judith en el banquete de Holofernes son otras de las obras que podrán verse a través de rayos X.
RadiografiÌa detalle La Magdalena. ©Museo Nacional del Prado.
Mar Nuevo. Periodista, lectora, viajera y amante del arte, el queso y el crossfit (no necesariamente en ese orden). Más de 15 años contando historias de viajes y personas y, desde 2018, redactora jefa de Tendenciashoy. ¿Vivir y viajar mejor? Pasen y lean.
