En un siglo habrán desaparecido la mitad de las playas del mundo

La amenaza del cambio climático sobre las playas es más grave de lo que se preveía. España podría quedarse sin costas arenosas antes de que termine el siglo

En un par de décadas habrá desaparecido hasta el 15% de las playas, y hacia el 2100 la mitad de las formaciones costeras habrán quedado bajo el agua o su arena habrá desaparecido por las tormentas y la urbanización.

Esa es la conclusión de un estudio científico publicado en Nature Climate Change, y que prevé un panorama más grave del que se pensaba ante el cambio climático.

La desaparición no se deberá solo al aumento del nivel de las aguas que amenaza con engullir a las costas de todas las regiones del planeta.

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Las arenas también desaparecerán por la erosión que ocurre con las tormentas (que son cada vez más frecuentes y potentes) y por la degradación que sufren por la presión urbanística.

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Los efectos del huracán Gloria en la playa de Gavà, cerca de Barcelona. Foto: AMB

El caso de España

España no será uno de los países más perjudicados en extensión total. Pero sí en cuanto a su impacto global.

España puede quedarse sin playas secas antes de que termine el siglo, advierte uno de los autores del estudio

La pérdida de arena podría ser de 27 metros para el 2050, y de 60 a 86 metros para el 2100, detalló a Efe Theocharis Plomaritis, catedrático de la Universidad de Cádiz y uno de los autores del estudio.

Pero como España no tiene playas más anchas que de 90 metros, el país se arriesga a quedarse sin playas secas antes de que termine el siglo XXI, precisó este investigador a El País.

La pérdida de playas en el mundo

El escenario más positivo con las actuales tendencias del cambio climático es que a fines del siglo XXI desaparezcan más de 95.000 kilómetros de playas (el 35,7% del actual litoral costero). Pero el más negativo plantea que se habrán desvanecido casi 132.000 kilómetros, o sea el 49,7% de las costas actuales.

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La pérdida de arena, como en la playa de Montgat, destruye las infraestructras de las playas. Foto: JP Chuet

El país más perjudicado será Australia, precisa este estudio, con la pérdida de 14.489 kilómetros. Le siguen Canadá (14.425 km), Chile (6.659 km), México (5.488 km) y China (5.440 km).

El proceso es (casi) irreversible

Al desastre ecológico habría que sumarle el grave impacto para la economía, sobre todo en regiones con una fuerte dependencia del turismo, como puede ser el litoral mediterráneo o las islas Baleares o Canarias.

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Si se adoptan medidas urgentes, este proceso se podría reducir en un 40%, indicó Plomaritis.

Pero el experto precisó que aunque el calentamiento global se desacelerara, la sociedad tendrá que adaptarse a una considerable pérdida de playas arenosas, por lo que hay que hacer planes de mitigación de daños, los cuales serían más eficaces si se diseñan a nivel regional y local.

Australia sería el país más perjudicado. En el peor de los escenarios habrá perdido casi 15.000 km de playas

Las playas son dinámicas -explica- y tienen mecanismos de adaptación natural por los que retroceden pero al mismo nivel en que se encuentran.

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La costa de Barcelona y alrededores perdió el 17% de la superficie de sus playas en cuatro años. Foto: AMB

Sin embargo, cuando el litoral está urbanizado y ocupa la zona de migración hacia atrás de la playa, la adaptación natural es más difícil y si se topa con un obstáculo vertical, un muro o un edificio, la playa pierde altura y se va hundiendo.

El ejemplo de la costa de Barcelona

Eso es lo que ha sucedido con el reciente huracán Gloria, que ha causado graves daños en las playas de la costa catalana y valenciana.

A modo de ejemplo, en el área metropolitana de Barcelona, los daños han sido de casi tres millones de euros, entre los perjuicios en el delta del Llobregat, las playas y los parques de la región.

Las playas de la capital catalana y alrededores han perdido el 17% de su superficie en los últimos cuatro años, calcula un estudio del AMB (Área Metropolitana de Barcelona).

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