¿Está Javier Hidalgo preparado para pilotar Globalia?

El directivo combina fracasos como el lanzamiento frustrado de una aerolínea en Miami con la exitosa venta de Pepephone a MásMovil

Es el hombre de la semana en el sector turístico. Javier Hidalgo es el nuevo consejero delegado ejecutivo de Globalia. Un cambio que no sería tan relevante -ya ocupaba la dirección general- si no se leyera en clave sucesoria. El patriarca del conglomerado turístico, Juan José Hidalgo, ya suma 75 años. Al fondo, su retoño aparece avalado especialmente por una gran operación: La venta de Pepephone a MásMovil por 158 millones de euros.

El relevo ha sentado bien en las oficinas del grupo en Palma de Mallorca, aseguran en el sector. Javier, otrora visto con recelo por su disipada vida, ha ganado reconocimiento tras la operación con la operadora móvil, que nació bajo el paraguas de Globalia, se emancipó y en primavera fue traspasada.

Es el colofón -de momento- a una carrera plagada de giros y aventuras empresariales. Para celebrarlo, y según informa Sabemos, él y su socio, Rosauro Varo, han decidido pagar por sorpresa un año de sueldo a todos los trabajadores con más de 12 meses de experiencia en la telefónica.

Antaño carne de la prensa rosa, su nombre empezó a aparecer en las páginas salmón de los periódicos, con una apuesta por mejorar la clase business de Air Europa y reforzar las rutas a Latinoamérica

Anteriores al ‘pelotazo’ son los cierres de otras filiales dentro del universo Pepeworld. Si Pepephone es la cara amable y exitosa del proyecto, Pepedriver -un servicio de conductores-, Pepetravel -una agencia de viajes online-, Pepemoto -de alquiler de motos-, Pepevista -servicio para agentes de viajes que trabajan desde casa- e incluso la nonata Peperooom -que pretendía entrar en el segmente hotelero- cerraron una tras otra ante la falta de resultados y los números rojos que se amontonaban sobre la mesa.

Sólo Pepecar sobrevive a la purga y, como explica en su misma página web, controlada por el grupo de concesionarios Ibericar.

Desde el traspaso primaveral, Javier Hidalgo se centró en el cargo que ya ostentaba en Globalia. Antaño carne de la prensa rosa, su nombre empezó a aparecer en las páginas salmón de los periódicos, con una apuesta por mejorar la clase business de Air Europa y reforzar las rutas a Latinoamérica.

Tras vender el 5% que poseía de la empresa familiar al antiguo ministro Abel Matutes se lanzó a la creación de una aerolínea en Miami â€‹que jamás vio la luz

Sin embargo, el de Palma no será el primer despacho en clave turística que ocupe. Tras vender el 5% que poseía de la empresa familiar al antiguo ministro Abel Matutes se lanzó a la creación de una aerolínea en Miami que uniera Europa con la ciudad estadounidense y que, además, estuviera preparada para saltar luego al Caribe. Una compañía que jamás vio la luz a pesar de contar con el apoyo de su padre, que incluso se ofreció a prestarle alguna de las naves del conglomerado español.

No es el único proyecto que se ha quedado en el papel. En 2015 intentó abrir una franquicia del restaurante Cipriani en Madrid. Tampoco sirvió nunca a comensal alguno. La apertura del local coincidió con un escándalo de impagos del propietario, Giussepe Cipriani, a la plantilla. Fue el argumento utilizado por Javier para desvincularse de la operación. La excusa fue rebatida por el restaurador, que aseguró: «No solo cuestiones económicas han tumbado este proyecto, sino también otros criterios de disponibilidad y cómo tenía que desarrollarse el proyecto lo han provocado».

Alejado del segmento del ocio, Hidalgo también ha hecho sus pinitos en el sector de la moda con el lanzamiento de la firma de ropa Melody Maker, de la que ya no queda rastro alguno en la web. Por contra, sigue gestionando con éxito la agencia de modelos View Management una de las agencias de modelos con más renombre de España y que contabiliza otro gran éxito en la lista de luces y sombras del hombre destinado a dirigir Globalia.

 

 

 

 

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