¿No tienes suelto? Llega la propina digital

La aplicación TipYo que ya se prueba en hoteles de EEUU facilita, a golpe de click, dejar la propina correcta a botones o camareros

Más allá de la discusión sobre las propinas y su idoneidad, lo cierto es que en el mundo del turismo, y más aún fuera del España, la costumbre está tan instaurada que en algunos países deja de ser voluntaria para convertirse en un acto obligatorio. En una época en la que cada vez llevamos menos efectivo, el momento de la propina puede resultar cuanto menos desagradable. Por eso esta aplicación puede ser tu tabla de salvación.

Según la RAE, la propina es un “agasajo que sobre el precio convenido y como muestra de satisfacción se da por algún servicio”. Fórmula de compensación por un buen trabajo o complemento a bajos salarios, lo cierto es que a la dificultad de acertar con la propina (¿A quién? ¿Cuánto? ¿Cuándo?) se suma ese momento en que buscamos en bolsillos y monederos y no encontramos efectivo.

El hecho de que cada vez llevemos menos efectivo en los bolsillos dificulta la ya complicada costumbre de dejar propina

La aplicación TipYo ha venido a hacernos la vida más fácil, por lo menos en el farragoso mundo de las propinas.

[Para leer más: Las reglas no escritas sobre la propina en los cruceros]

Lanzada el pasado mes de noviembre para dispositivos iOs -se espera que antes de marzo esté disponible también para Android-, varios hoteles de los EEUU ya lo están probando, de momento a modo experimental, entre ellos el Hotel Murano, en Tacoma (Washington) y, desde esta semana, el Hotel Deluxe Portland, en Oregón.

TipYo, la propina digital

El funcionamiento es sencillo. Una vez tengamos asiganda la habitación podemos introducir el número en la aplicación y enviar propinas, bien a un departamento en general o bien a un empleado en particular.

TipYo

Se pueden elegir importes y personas que recibirán directamente las propinas. TipYo.

La herramienta permite seleccionar importes o personalizarlos, mientras que el dinero se envía a través de Apple Pay o bien a través de una tarjeta de crédito o débito añadida como método de pago.

¿Y qué pasa si no recordamos el nombre de la persona a la que queremos que llegue el dinero? En la app veremos los horarios y turnos del personal para escoger la persona correcta a la que queremos recompensar.

La aplicación permite personalizar importes y enviarlos a un trabajador concreto o bien a un departamento c

TipYo firma acuerdos con los hoteles, que pagan una tarifa plana para el servicio, de modo que no hay ningún coste para el consumidor o los empleados que reciben las propinas.

Potencial

Igual de simple fue la idea original. Según explicó su creador, Brian Walsh, si podemos pedir un Uber, revisar nuestras cuentas, pedir comida y pagar directamente desde el teléfono, ¿por qué no hacer lo mismo con las propinas?

El mundo del pago digital, sin embargo, no es tan sencillo, pero en su anterior compañía había trabajado en un sistema para permitir a las iglesias recibir donaciones electrónicas. Salvar la maraña de obstáculos regulatorios fue más sencillo que expandir el concepto.

De momento, dos meses después de su implantación, se registraron 100 propinas en el Hotel Murano (de 300 habitaciones y gestionado por Provenance Hotels). No es mucho, pero también es cierto que se trata de temporada baja y no se ha invertido en promoción, señala su responsable a Bloomberg.

Hotel Murano Tacoma. Foto Provenance Hotels.

Hotel Murano Tacoma. Foto: Provenance Hotels.

El potencial, según Walsh, es enorme. “Hay 5 millones de habitaciones de hotel solo en los EEUU”, y el mercado de hoteles boutique -el ideal para una aplicación como TipYo- está entre 800 y 1.000 hoteles.

El futuro de los hoteles

Para Walsh, adoptar este sistema es también síntoma de compromiso con la tecnología y opina que si una marca global como Marriott o Hilton adopta sus sistema, muchos otros se subirán al carro. Por eso ya prepara la aplicación para que pueda integrarse en las plataformas digitales de estos gigantes hoteleros.

Para otros expertos de la industria como Jack Ezon, fundador de la agencia de viajes de lujo Embark Beyond, el potencial está más bien fuera del hotel: facilitar propinas a los conductores, guías y otros servicios añadidos durante un viaje “sí que sería un sueño”, explica.

De momento está solo orientado al mercado interno de los EEUU, pero el tiempo -y las complejas legislaciones en la materia- dirán si estamos ante la próxima aplicación que nos salvará la vida viajando.

a.
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